Mucho gusto, señor Hoyos
Mito:
Rafael Márquez busca un entrenador que le dé fuerza a las fuerzas básicas de Atlas.
Realidad:
La llegada del técnico argentino Guillermo Hoyos a los Rojinegros parece ser producto de una amistad con el hoy presidente deportivo más que por su calidad como estratega.
Su trayectoria con juveniles fue con una generación brillante del Barcelona, con jugadores como Leo Messi, Sergio Busquets, Pedro y Piqué. Aunque su carrera como entrenador ha tenido buenos números, pero pocos títulos.
Por lo mostrado con Universidad de Chile, su estilo es agresivo con una línea de tres centrales rápidos y con buena salida, dos carrileros de clara vocación ofensiva, dos recuperadores con diámetro amplio y con manejo del esférico, un enganche con movilidad y dos delanteros de área. Comparándolo con el otro candidato que fue Juan Manuel Lillo, los dos juegan con tres en el fondo, dos laterales-volantes, los dos conocidos de Pep Guardiola, pero Hoyos maneja un perfil mesurado y Lillo uno más explosivo. En los resultados el argentino tiene mejores números que el español.
Su futbol es elaborado a gran velocidad. En Chile promedio 55% de tenencia del balón por partido, con una media de más de 400 pases intentados por juego con 80% de efectividad.
La construcción de sus jugadas son: 35% de los pases hacia delante, 52% lateral y 13% para atrás.
Y en la definición, 75% de sus anotaciones son dentro del área, su gran mayoría a centros de los carrileros o pases filtrados de los contenciones y su media punta, 21% de los goles son disparos de media distancia y 4% en táctica fija.
Conclusiones: Hoyos tiene un pasado formativo interesante y una actualidad como entrenador con vocación ofensiva. Aunque sus números son bastante buenos el final con la U de Chile fue malo con seis partidos sin poder ganar y una dolorosa derrota de 7-0 ante Cruzeiro en la Copa Libertadores, y un triste paso por la selección boliviana donde perdió cuatro de seis partidos eliminatorios. Atlas no debe esperar una mejoría inmediata, porque es un técnico de procesos y que necesita tiempo para dar resultados.