SALEN A FLOTE
LOS PATS RESURGIERON LUEGO DE TRES SEMANAS COMPLICADAS PARA GANAR CON PODER A DOLPHINS
Conforme pasan los años, Tom Brady continúa demostrando que no sólo es un maestro lanzando pases, sino que también es capaz de manejar el tiempo a su antojo y sabe muy bien contra quién y en qué momento debe resurgir.
Los primeros tres partidos de la campaña fueron sumamente complicados para los Patriots, pues el 1-2 que registraban, fue un reƪejo de la inoperancia que tenían a la ofensiva. Tan sólo el partido pasado, el GOAT, tuvo uno de los peores juegos que se le recuerde, promediando menos de 200 yardas.
Para la Semana 4, el reto era ganar con autoridad al equipo invicto de su División, tener solidez en su defensiva y encaminarse a una deƩnitiva mejoría en su ofensiva, y así ocurrió.
Desde el principio, el equipo Campeón de la Americana tomó el control y Brady sonreía al ver que las cosas salían bien y no era para menos, ya que recién comenzado el segundo cuarto conectó su pase de TD más largo de lo que va en la temporada (55), el cual llevó el receptor Cordarrelle Patterson a las diagonales.
Una ofensiva con la fuerza de un huracán destrozó por completo a la defensiva de Miami, que poco pudo hacer ante la marea patriota, que después de aquella primera anotación, consiguió colocar 28 puntos sin respuesta en la pizarra, viviƩcando a su aƩción, que tanto necesitaba ver al equipo de siempre.
Por si fuera poco, Brady en este partido consiguió su touchdown número 497 en su carrera y está muy cerca de llegar a los 500, lo cual engrandecerá aún más su leyenda.
Ya en el 'gabarage time', Miami se libró de la blanqueada a pase de Brock Osweiler, que había entrado al partido sustituyendo a Ryan Tannehill, quien apenas promedio 100 yardas.
Los Dolphins mordieron el anzuelo ante unos Pats que sobrevivieron a septiembre, el mes más inestable para el equipo en la era Belichick; ahora, piensan recuperar lo perdido y volver a ser reyes de su División.