AHORA SÍ, ‘SE PONEN LAS PILAS’
Mientras ocurre el ‘sueño americano’, algunos indocumentados han decidido quedarse en México a trabajar; otros eligen el camino ‘fácil’: delinquir
Por resignación o simplemente cansancio de estar en la misma situación que en su país de origen, los migrantes hondureños salieron de los albergues en Tijuana, Baja California, para buscar trabajo.
Enfrentándose a la indecisión de Estados Unidos, de otorgarles o no el asilo, muchos indocumentados se han ‘arriesgado’ a comezar una nueva vida en nuestro país.
La mayoría de los centroamericanos se siente aliviado de contar con una ayuda económica que los saque de las condiciones de miseria, por la que se vieron obligados a dejar sus hogares.
Algunos de los puestos ocupados por las personas ilegales son en restaurantes (como meseros), empleados de autolavados y trabajos en el campo, entre otros.
Hasta el momento, las autori-
C@CDR CD K@ DMSHC@C G@M HCDMSHƥcado miles de empleos que los migrantes podrían solicitar, siempre y cuando, tengan permisos para trabajar legalmente.
“Aquí no vengan con la mentalidad de Honduras, aquí pueden cambiar”
Marco Rosales | Migrante hondureño que ha vivido en México durante ocho años “Si podemos pasarnos, nos pasamos; pero si no, hay que trabajar mientras”
Fernando Hernández | Indocumentado centroamericano