SE QUEDARON SIN HOMBRES
Quienes estaban en la toma clandestina el día de la explosión eran en su mayoría hombres, a los que aún les lloran sus familiares o continúan buscándolos. A un mes de la desgracia, las mujeres de Tlahuelilpan han tenido que regresar a su rutina diaria, además de apoyarse unas a otras para cuidar a los hijos, mientras salen a trabajar o averiguan dónde quedaron los restos de sus esposos.