Tragedia en el futbol catracho
Tres aficionados fallecieron el sábado pasado en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, tras la suspensión del Clásico de Honduras entre Olimpia y Motagua.
Laura Schoenherr, directora de comunicación del Hospital Escuela, donde fueron trasladados los fanáticos, confirmó esta noticia y agregó también que hay siete heridos.
La cancelación provocó que seguidores de ambos equipos se enfrentaran y lanzaran piedras a los policías, que emplearon gas lacrimógeno para dispersarlos, lo que causó una batalla campal tanto afuera como adentro del estadio.
Los actos de violencia sucedieron luego de que se anunció que el partido no se llevaría a cabo por agresiones al autobús del Motagua por aficionados del Olimpia cuando se dirigían al Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Tres jugadores, entre ellos el internacional hondureño Emilio Izaguirre también resultaron heridos tras ser alcanzados por fragmentos de cristal en el ataque. Los otros dos lastimados fueron Roberto Moreira y Jonathan Rougier.
En un comunicado emitido ayer, el Motagua exige a la Liga Nacional y a la Policía "una investigación exhaustiva para erradicar estos actos de violencia".
El Olimpia, por su parte, expresó sus condolencias y su pesar a las familias de las víctimas de los fallecidos.
“Exigimos una investigación a la Policía Nacional y a la Liga para prevenir y erradicar estos actos de violencia” Club Motagua COMUNICADO