Tienen panorama muy amargo 65
MILLONES DE PESOS
Una de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador era impulsar a toda costa el beisbol mexicano. La remodelación del estadio Francisco Carranza Limón, en Guasave, Sinaloa, fue uno de los puntos clave de dicha promesa. El gobierno logró traer de vuelta a los Algodoneros a la Liga Mexicana del Pacífico.
Alfredo Aramburo Nájar, propietario del equipo de Guasave, fue una de las cabezas del proyecto para traer de vuelta el beisbol a Guasave. El gobierno federal lo apoyó con 65 millones de pesos para la remodelación de su parque de beisbol.
Aramburo Nájar forma parte de una red de empresarios a las que el gobierno acusa de defraudar al fisco por una cantidad de 55 mil millones de pesos.
La red de 43 empresas a las que está ligada Aramburo Nájar es acusada de lavado de dinero y defraudación fiscal a través de empresas facturares. Costa Bella and Sands es una de las empredestinó el gobierno federal a la remodelación
del inmueble. sas señaladas y que está registradas a nombre de familiares del dueño de los Algodoneros.
"La Procuraduría Fiscal denunció penalmente a esta empresa porque se trata de una facturera. Es decir, una compañía que no tiene instalaciones reales ni personal trabajando, ni activos, y que emite facturas falsas para hacer pasar por reales servicios que no existen, que simula ante Hacienda”, señala la investigación realizada por Animal Político.
A un año de la remodelación del estadio, el panorama es gris.