UNA VENTAJA DE MUCHO PODER
Los Cowboys estarán cobijados por su afición en el AT&T, en donde buscarán su primera victoria de la campaña
El palacio de Jerry Jones abrirá sus puertas para que sus fieles aficionados puedan disfrutar del football de sus amados Cowboys. El dueño del conjunto de Dallas ha hecho hasta lo imposible por poder tener juegos de local con público y ante Atlanta podrán hacer válida una ventaja que muy pocos equipos gozan para esta temporada.
El colosal estadio de los Cowboys no va a requerir de sonido ambiente por los altoparlantes del inmueble, ya que serán sus mismos fanáticos los que se encarguen de hacer pesar el AT&t Stadium. Dak Prescott y compañía estarán arropados por su afición, siempre y cuando estos salgan con una victoria, pues tienen la encomienda de no caer 0-2 en el inicio de la campaña, luego de la derrota ante los Rams.
Mike McCarthy ya tuvo su primer gran error como head coach de los Vaqueros apenas en su primer juego al mando. Si Jason Garrett se fue de la organización fue por dos razones: mala toma de decisiones y resultados negativos.
Ambas situaciones se unieron la semana pasada en el encuentro en Los Angeles y McCarthy ya empieza a sentir la presión de uno de los equipos con más exigencia en toda la NFL.
El excoach de los Packers tiene que replantearse los errores que cometió. En sus manos posee con un arsenal ofensivo de miedo con tres explosivos receptores y un Ezekiel Elliot que año con año pelea por ser el líder en yardas terrestres. Con tan buenos jugadores alrededor la presión aumenta para el HC y Prescott, que no pueden desaprovechar lo que Jerry Jones pone en su poder.