¿Héroe o villano?
PASÓ DE LLEGAR DE REBOTE AL BANCO, A CONDICIONAR HASTA EL MÁS MÍNIMO DETALLE
MITO:
¿Juan Reynoso será recordado en Cruz Azul por el título después de 23 años de no ganarlo o por sus pecados?
REALIDAD:
Juan Reynoso es un histórico de Cruz Azul, fue Campeón como jugador y técnico, rompió la racha del club de 23 años sin levantar un trofeo de liga. Tomó una papa caliente y le dio una de las mayores alegrías al mundo azul.
¿Pero qué pasó después de conseguir la gloria que fue el levantar el título ante toda la afición? ¿Cómo se transformó el cielo azul en el infierno? ¿Qué pasó que muy rápido perdió el crédito que ganó con el campeonato? ¿Cómo pasó de héroe a villano en el equipo?
Dejó de ser el mismo de siempre, pasó de llegar de rebote al banquillo, a condicionar hasta el más mínimo detalle y desaprobar las órdenes que le daban.
Éstos son los 10 pecados de Juan Reynoso después de título celeste:
1. Armó mal al equipo. Dejó salir a demasiados mediocampistas y el plantel cementero se descompensó.
2. No atinó a los refuerzos, el 70% de los jugadores que llevó no estuvieron a la altura. Los ejemplos más claros son Iván Morales y Christian Tabó.
3. Dirigía al equipo como en un videojuego, demasiados cambios de posición de un partido a otro y también en el mismo encuentro. Llegó a cambiar de posición en 90 minutos a 8 de 11 jugadores que arrancaron de titulares.
4. Dejó de jugar bien al futbol. Nunca se definió un sistema de juego, cambió constantemente y nunca encontró la figura táctica ideal.
5. En dos liguillas tuvo derrotas dolorosas: ante Pumas en una auténtica cruzazuleada con una tarde negra en CU, y ante Tigres, que jugó gran parte de la eliminatoria con 10 hombres.
6. En dos Concachampions no logró dar el paso internacional y se le volvió a aparecer el fantasma de los Pumas.
7. Rompió relaciones con la dirección deportiva del club, hasta el punto de no intercambiar una palabra.
8. Rebasó la línea y comenzó a exigir situaciones fuera de lo normal en la logística del equipo, como el viajar en avión privado a todos los partidos y recibir ciertos tratos especiales.
9. Llegó a imponer condiciones hasta para el horario de las juntas deportivas y administrativas del equipo de acuerdo con su agenda personal.
10. Terminó con un vestidor dividido y confundido en La Máquina.
CONCLUSIONES:
Sorprende que se le acabó muy rápido el crédito.
Uno pensaría que después de darle a Cruz Azul una alegría tan grande como el ansiado título, se podría quedar por años sin ser cuestionado. Algo se quebró, algo cambió. El equipo dejó de jugar bien al futbol, se olvidó de las formas y justificaba todo con el resultado. En menos de dos años fue el ídolo, la figura, el mesías, el ajedrecista del equipo y ahora está fuera del club. Demasiadas facetas en muy poco tiempo.
La tarea de poder encontrar al hombre ideal para dirigir al equipo celeste no es fácil, la directiva tiene un gran hueco que llenar. Aficionado azul, ¿qué recordarás de Juan Reynoso?