¿Y el México ganador?
Pese a que ganamos contra Arabia Saudita, el resultado mundialista constituyó un fracaso muy doloroso para México. Algunos lo vieron como un final que ya estaba anunciado. En definitiva, el futbol mexicano no está dando los resultados esperados. No participaremos en Juegos Olímpicos en esta disciplina, ni tampoco habrá Mundial para las mujeres.
Todos los analistas hablan del cambio radical que necesitamos en la visión de los directivos de la Federación, los dueños de los equipos y el plan de desarrollo de nuestros jóvenes jugadores de futbol. La realidad nos hace ver que no dimos para más. Es necesario ubicarnos para generar un verdadero cambio. No invertiré mi tiempo en hablar de lo que le faltó al Tata o al equipo en cuestión. Hoy quiero reflexionar sobre el posible efecto que esta derrota puede tener en la creación de un México ganador.
Se perdió en prestigio, en imagen y en la construcción de una historia de éxito. Ya sabemos que el cambio no es un tema de echarle ganas. Mucho menos se trata de cerrar los ojos ante tantas realidades que urge que cambiemos en México. ¿Qué toca hacer frente a este fracaso mundialista?
Sabemos que el futbol representa una parte de la identidad de los mexicanos, pero sería muy injusto que la conclusión de la derrota sea: “Así somos los mexicanos”. Los mexicanos somos mucho más que lo que representa nuestro futbol. Este fracaso lo utilizarán algunos para reforzar sus ideas y complejos de perdedores. Usarán el recurso de apuntar con el dedo y señalar culpables, otros, de revivir los complejos del pasado que ya habíamos empezado a transformar.
El México ganador tiene que seguir vigente independientemente de la Selección Mexicana de futbol. Tenemos que darle la vuelta a la página en lo que respecta a este Mundial y seguir construyendo con los héroes y líderes que tenemos en tantas disciplinas deportivas y organizacionales que continúan esforzándose día a día y dando ejemplo con sus resultados positivos.
No minimizo la derrota, también me da coraje, y me sumo a que urge un cambio de fondo. Estoy convencido que tiene que darse de arriba para abajo, se requieren nuevas creencias y copiar las prácticas de otros países que han logrado la evolución de su futbol. Pero por ningún motivo usemos esta derrota para manchar nuestra imagen personal y la identidad del mexicano. Reitero que los mexicanos somos mucho más que eso.
Estimados lectores y lectoras, sigamos fortaleciendo la identidad del mexicano de forma positiva a través de capitalizar lo que se hace bien. Necesitamos seguir incrementando la masa crítica de mexicanos exitosos que sirvan de modelo a los jóvenes para seguir sembrando los proyectos del futuro.