'La Máquina del Tuca'
El 'Tuca' Ferretti ha sido designado nuevo técnico de La Máquina del Cruz Azul. Él tiene un gran historial de éxito como jugador y como entrenador. Entre otras cosas, ha obtenido siete títulos con diferentes equipos de la Liga MX. Por lo pronto, tiene contrato hasta diciembre y dependiendo de los resultados, definirán mutuamente su continuidad. La afición y los medios han recibido de manera muy positiva su llegada.
La presencia del ‘Tuca' con los celestes es un fantástico experimento para comprobar las tesis sobre el liderazgo y el trabajo en equipo. Hay quienes opinan que el liderazgo es el factor que más afecta el desempeño de un equipo. Para otros, no habrá esperanza si no hay reformas de fondo en la institución o cambio de jugadores.
En entrevista para Futbol Picante, el 'Tuca' comentó que ve un equipo sano y de calidad, incluso demasiado noble. Sabe la necesidad de adaptarse primero al nuevo equipo para en un segundo momento, influya con lo que él trae como propuesta de cambio. El ‘Tuca' observa un plantel que le ha gustado, jugadores con buena técnica individual y disposición. El cambio está en que el equipo debe aprender a jugar bajo el mismo sistema.
El primer reto entonces será demostrar que el liderazgo por sí mismo puede incrementar el desempeño de los colaboradores a través de incrementar el planteamiento táctico en el juego, el compromiso, la disposición al cambio, la exigencia y el convencimiento mental de lo que pueden lograr. Sin duda, hay mucho margen de mejora en estos factores que se dan dentro de la cancha. Tendrán que mostrar gran disposición y energía de adaptación para hacer un juego bien alineado y lograr los resultados esperados.
En segunda instancia, sabemos que esto tiene dos limitantes importantes: la primera, los recursos y el apoyo que la institución brinde y la segunda, el talento y la capacidad de los jugadores. Ambas establecen fronteras de lo que puede lograrse. A veces, no importa qué tan bueno sea el líder, si no hay materia prima, será un sueño imposible. Además, si el resto de la institución no se alinea y contribuye con el nuevo objetivo planteado, la guerra será interna. Es cuando se percibe que el enemigo está dentro de la organización y lo que desgasta son las luchas de poder, las inconsistencias, las faltas de apoyo e inclusive, el que haya personas que bloquean y boicotean las iniciativas de cambio.
En resumen, el liderazgo tiene un gran impacto en el desempeño, pero se requiere un compromiso de cambio también de la institución. De no ser así, se tendría que dar un esfuerzo heroico por parte de jugadores y técnicos para que, en contra de todo, puedan lograr los resultados esperados.
Estimados lectores y lectoras, apostemos siempre a que nuestro liderazgo pueda influir en los resultados de un equipo. Siempre puede lograrse más involucrando a los participantes, incrementando el compromiso, alineando los objetivos y redefiniendo las formas de trabajo. Si no se puede, es importante llevar la influencia a un nivel más profundo para lograr un cambio en la cultura de la organización.
'Tuca', desde esta columna deseo que tengas éxito para que se fortalezca la tesis de cómo el liderazgo ejerce un gran peso en los resultados de una institución. “Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.