Hay que sentirlo para entenderlo
MITO: El mejor Clásico Nacional en varios años.
REALIDAD: El futbol, como la vida, es de momentos. Más allá del entorno que se fabricó alrededor del juego, la realidad es que es llamativo por lo que han hecho los equipos en la cancha durante del torneo, no por dar ruedas de prensa, juntar a standuperos o por quererlo nombrar el “Clásico de México” es el Clásico Nacional y así lo nombró la gente.
La expectativa es alta porque el Guadalajara ha estado colocado entre los ocho primeros (cuatro de forma directa y siete en Reclasificación de local), algo que no pasaba hace bastante tiempo. Mientras que las Águilas tres semanas se colocaron en zona directa de Liguilla, en seis para jugar el Repechaje como local y en dos como visitante.
En ocho jornadas el Rebaño se colocó por encima del cuadro de Coapa. En la tabla, los números destacan al cuadro de Paunovic, pero en el juego, durante los 90 minutos, el de ‘Tano’ Ortiz es más.
Al ataque, el cuadro americanista es 40% más activo, sobre todo en la segunda mitad. Les gusta jugar en campo rival, ahí intenta casi el 50% de sus pases, mientras que el Guadalajara tiene un porcentaje más elevado de pases errados (19%-13%).
CONCLUSIONES: Todas las miradas están en este juego porque los equipos coinciden en buen momento, Paunovic entendió lo que le faltaba a Chivas; Tano le dio continuidad al trabajo de Solari.
Los dos han tenido problemas en la portería; en defensa tardaron en encontrar a los ideales; en el mediocampo están parejos, la duda pasa por el fondo físico de Sánchez-Fidalgo; en el ataque es superior América.
En lo colectivo, Chivas está aprendiendo a tomar protagonismo; América siempre tiene la iniciativa.
Ojalá le expliquen a Paunovic y Ortiz que se debe ganar y respetar el fondo: jugar bien y no sacar el pie del acelerador. Es el Clásico Nacional porque la gente así lo decidió y no es un sketch, es una pasión que no se adopta, es un sentimiento que nace en el corazón.