En la Mira
Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), comenta que que en caso de que los legisladores de Estados Unidos no aprueben el T-MEC en el corto plazo y prevalezca el marco legal del TLCAN, que rige en la actualidad, provocaría un escenario de desequilibrio en la región de Norteamérica.
De la Cruz también advierte la posibilidaddequelosdemócratasendurezcan su posición y condicionen la aprobación del pacto comercial para obligar al presidente Trump a negociar otros temas, entre los que destacan la construcción del muro en la frontera con México.
“La situación generaría dudas sobre la reacción de Donald Trump, pues podría decidir cancelar el acuerdo o conservarlo y también usarlo para presionar a los demócratas”, opina el economista.
Aunque los especialistas descartan que el acuerdo sea reprobado, el permiso que se concedió a Donald Trump sobre el TLCAN únicamente tenía alcances de actualización.
Ante este panorama, Leticia Armenta, investigadora en economía del Tecnológico de Monterrey, advierte que el nuevo legislativo podrían encontrar un hueco ante el cambio de nombre, que sugiere la creación de un nuevo pacto, cuando lo que se realizó fue una modernización del documento que rige el intercambio comercial entre las naciones de América del Norte.
“A nivel político, el presidente Donald Trump quiere firmar un nuevo tratado con un cambio de nombre, entonces el Congreso podría objetar