La oposición contra May
El Senado de Estados Unidos comenzó a debatir la propuesta del presidente Donald Trump para acabar con el cierre parcial administrativo, que hoy llegó a su día 33.
La prolongada paralización gubernamental, que afecta a un 25 por ciento de la administración, despertó además la solidaridad de distintas personalidades políticas hacia los 800 mil empleados federales que no han recibido su pago quincenal por segunda vez desde el pasado 22 de diciembre, cuando arrancó el cierre.
El líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch Mcconnell, presentó la iniciativa anunciada el pasado sábado por Trump en un intento por obtener la aprobación de los fondos para algunas agencias federales que no cuentan con presupuesto, y asegurar la financiación para el muro en la frontera con México.
Jeremy Corbyn, representante de la oposición británica, avaló la presentación de una enmienda que intenta evitar la salida de Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo y que, entre otras, incluye la posibilidad de una nueva votación popular.
Es decir que, por primera vez el Partido Laborista pidió formalmente a sus diputados que consideren un segundo referéndum, si bien ello no implica que sus líderes vayan a apoyar la opción de dar marcha atrás en el Brexit en caso de que hubiera esa segunda votación.
El plan alternativo de Jeremy Corbyn, que se someterá a votación en caso de que los diputados frenen la opción de una salida repentina de Europa, se dio entre la permanencia de Reino Unido en la unión aduanera tras consumarse el Brexit y una relación más estrecha con el mercado único europeo.
“Ya es hora de que el plan alternativo del laborismo se coloque en el centro del debate, manteniendo todas las opciones abiertas, incluido un referéndum”, proclamó Jeremy Corbyn después de que May presentara su plan b para lograr un acuerdo sobre el Brexit.