Alquilo mi vientre
La iniciativa de Olga Sánchez Cordero que busca modificar la Ley General de Salud y legislar en materia de reproducción humana asistida ha generado controversia ya que algunos consideran que fomenta la trata de personas y la explotación de las mujeres, mi
La iniciativa de Olga Sánchez Cordero que busca modificar la Ley General de Salud y legislar en materia de reproducción humana asistida ha generado controversia ya que algunos consideran que fomenta la trata de personas y la explotación de las mujeres, mientras otros argumentan que su regulación ayuda a evitar este tipo de violaciones a los derechos humanos
La gestación subrogada, nos guste o no nos guste, es una opción para muchas mujeres. y yo creo que es importante protegerlas mediante su regulación” Dalhia de la Cerda Integrante del colectivo Morras Help Morras
“Alquilo mi vientre”, “estoy disponible”, “soy madre subrogada”. Con esas frases decenas de mujeres mexicanas ofrecen en redes sociales sus vientres para gestar al hijo de otras personas a cambio de dinero o de manera gratuita, una práctica que busca ser regulada a nivel nacional y que ha levantado mucha polémica.
Actualmente la maternidad subrogada únicamente está permitida en Tabasco y Sinaloa, sin embargo cuenta con restricciones que incluso han sido calificadas como discriminatorias.
El pasado 20 de noviembre, la entonces senadora y ahora secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, presentó la iniciativa que tiene como objetivo modificar la Ley General de Salud y legislar en materia de reproducción humana asistida que engloba diversas técnicas, entre las que se encuentra la de maternidad subrogada o vientre de alquiler.
La propuesta contempla que los servicios de reproducción asistida se otorguen a las personas que no puedan tener hijos de forma biológica, incluidas las parejas del mismo sexo.
También establece los requisitos y las normas sanitarias que se deberán de cumplir en los establecimientos de salud y prohíbe acciones como la clonación reproductiva y las prácticas eugenésicas que buscan el perfeccionamiento.
La iniciativa de Sánchez Cordero causó un amplio debate en redes sociales entre grupos feministas que consideran que contribuye a la explotación de las mujeres al mercantilizar sus cuerpos y entre la Comunidad LGBTTTI+, quien la ve como un avance para que parejas del mismo sexo puedan ser padres por medio de la reproducción asistida.
“Esta práctica puede abrir las puertas a otras posibilidades para que el sistema capitalista nos mercantilice como personas. Eso existe y estamos en contra, por eso hay tanta lucha en contra de la trata de personas; esto es equiparable y se haría de manera legal”, explica en entrevista con Reporte Indigo, Margarita Mantilla, integrante del colectivo Feministas Mexicanas contra Vientres de Alquiler (Femmva).
A través de un comunicado la agrupación pidió a Olga Sánchez Cordero que retire la iniciativa por considerarla inconstitucional y a la población firmar en contra de la gestación subrogada por tratarse de una práctica contraria a los derechos humanos de las mujeres y de la infancia, así como que ésta se prohíba totalmente.
La postura de estos colectivos se enfrenta con la de integrantes de la comunidad LGBTTTI+, quienes quieren acceder a la posibilidad de tener hijos con sus