El otro cine estadounidense
Gus Van Sant se caracteriza por realizar películas incómodas, fuera del circuito hollywoodense y que consiguen el reconocimiento del público y la crítica; hoy el cineasta estrena en México No te preocupes, no irá lejos, cinta inspirada en el caricaturista
nómada debido al trabajo de su padre, quien era vendedor ambulante por todos los rincones de Estados Unidos, Gus Van Sant supo apreciar los distintos parajes del país norteamericano, desde su natal Louisville, Kentucky, hasta Darien, Connecticut, pasando por Portland, Oregón.
Desde joven tomó la cámara fotográfica familiar para experimentar con la imagen fija, para después pasar a realizar filmes experimentales, en 1968, cuando apenas tenía 16 años.
“Me sentí influenciado parcialmente por la escena neoyorquina underground de filmación, en la que mayoritariamente había pintores y empecé a dibujar y jugar con el filme e hice piezas experimentales hasta que fui a la escuela de arte para pintar y así decidí trabajar en filmar”, dijo el director, en una entrevista del Musée de l’elysée, en julio pasado.
Después de estar matriculado en la Escuela de Diseño de Rhode Island, en 1970, vagó un tiempo por Europa; seis años después se estableció en Los Ángeles, donde lejos de estar embelesado con las grandes marquesinas y luminarias, se metió en el submundo de la urbe.
La marginación social se volvió un tópico de su interés, por lo que la retrató en su primer largometraje Mala noche, a sus 34 años de edad, y que basó en el escrito autobiográfico del poeta Walt Curtis.
Aunque logró el reconocimiento de la prensa —ya que ganó el Premio de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles— prefirió regresar a Portland y desde ahí seguir gestando sus proyectos, ya que Universal Studios le coqueteó con unirlo a sus filas, pero rechazaron sus próximos filmes.
Van Sant siguió el camino del cine independiente, catapultando más contrastes del Estados Unidos que no refleja el sueño americano, ahí vendría Drugstore Cowboy, que hasta la fecha tiene un rating impecable del 100 por ciento en Rottentomatoes.com.
Después de más de 35 años de trayectoria activa en el séptimo arte, Van Sant se ha convertido en un cineasta de culto; hoy estrena No te preocupes, no irá lejos, cinta que se basa en la vida de John Callahan, que quedó paralítico después de un accidente automovilístico y tras esa catástrofe comenzó a dibujar cartones cómicos.