Las consecuencias de la explosión en París
Hace dos días en el centro de París una panadería explotó a causa de una fuga de gas. El incidente dejó a cuatro personas sin vida y a 10 más con heridas de gravedad.
Los equipos de emergencia que se encargan de limpiar los escombros encontraron ayer el cadáver de una joven, la fallecida número cuatro. Además de ella, dos bomberos y una mujer española murieron como consecuencia de la explosión.
Eric Moulin, portavoz de los bomberos, declaró a la prensa que los servicios de rescate tra- bajan arduamente levantando el resto de los escombros, mientras que los perros continúan rastreando en busca de más desaparecidos.
El Ayuntamiento de París señaló a través de un comunicado que hay 12 edificios a los que no se podrá ingresar, como mínimo, en las próximas 48 horas. Además, en varios inmuebles se cortó la red del suministro de agua. Anunció que los vehículos no podrán estacionarse entre las calles Saint Cecile y Rue de Trevise hasta nuevo aviso, debido al riesgo de que caigan cristales.
Entre los fallecidos se encuentra una mujer española, de Toledo. Se llamaba Laura Sanz, tenía 36 años y trabajaba en un supermercado del barrio Santa Bárbara. Había ido a pasar el fin de semana a París junto a su esposo, quien se encuentra bien de salud.