CAMBIO DE CICLO bursátil
A pesar de que México cuenta con dos bolsas de valores, aún son pocas las empresas que optan por esta alternativa para capitalizarse, hecho que hace menos atractivo al mercado
El mercado de valores mexicano aún está en desarrollo y aunque lleva más de 100 años de existir no ha logrado crecer para estar a la par del mundo. Actualmente México ocupa el lugar 44 en empresas listadas con 144, pero al compararlo con el tamaño de la economía se deberían tener al menos 850 emisoras.
En territorio nacional operan la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y, desde hace casi seis meses, la Bolsa Institucional de Valores (Biva). A pesar de que la apertura del mercado podría significar un mayor interés por parte de las compañías, la regla no se cumple en todos los casos.
Prueba de ello es que durante 2018 no se realizaron Ofertas Públicas Iniciales (OPIS), es decir, que no se listó ninguna acción de nuevas empresas emisoras, situación que no se presentaba desde 2009.
A la BMV sólo han ingresado 20 compañías en el mercado accionario de 2013 a la fecha, ya que prefieren apostar por la colocación de deuda o por los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces, conocidos como Fibras.
Gust avo martín ez, presidente dela comunidad de in ver sió ns nowball,explic aque más allá delas plataformas bursátiles, el mercado debe redefinir
ante la volatilidad, las empresas mexicanas optan por colocar deuda o Fibras
El ecosistema bursátil nacional está rezagado desde 2014
El número de empresas listadas no ha crecido de forma importante en los últimos 20 años, es un tema muy grave y es necesario transformarlo”
Gustavo Martínez Presidente de Snowball
su enfoque con el objetivo de que las pequeñas y medianas empresas tengan un papel importante en el sector bursátil, que además daría paso al desarrollo de la economía nacional.
“El número de empresas listadas no ha crecido de forma importante en los últimos 20 años, es un tema muy grave y es necesario transformarlo”, expone Martínez.
El especialista añade que las nuevas plataformas deberán permitir a las corporaciones más pequeñas nacer dentro de un ecosistema bursátil para evitar un complicado sistema de adaptación.
El año pasado, el índice IPC de la BMV tuvo una caída de 15.63 por ciento, la sexta más grande en los 40 años de historia del principal indicador del mercado accionario mexicano y la peor desde 2000, mientras que el índice FTSE de BIVA acumuló una pérdida de 15.67 por ciento, de acuerdo con información de ambos grupos.
Humberto Calzada, analista de mercados financieros para Rankia México y Latinoamérica, comparte que el ecosistema bursátil nacional se ha quedado rezagado desde 2014 derivado de episodios de volatilidad. Desde entonces, la BMV ha crecido sólo un 3.92 por ciento.
“El mercado mexicano de valores se encuentra en una etapa de estancamiento, pero esto lejos de verlo como algo negativo debe tomarse como una oportunidad en términos de valuaciones. Hay una bolsa que está en crecimiento y podría ser muy atractiva para los inversionistas siempre y cuando se tengan las condiciones para que el mercado pueda seguir creciendo”, detalla Calzada.
Sumar fuerzas para crecer
Tras cinco años de preparativos, Biva inició operaciones el 25 de julio de 2018. Su llegada al mercado bursátil acabó con la hegemonía de la BMV, que se mantuvo como el único competidor en el país durante los últimos 43 años.
Más allá de la competencia, los especialistas coinciden en que am- bos centros bursátiles deberán unir fuerzas para terminar con la sequía de OPIS en el mercado mexicano y al mismo tiempo aumentar el valor de capitalización promedio de las empresas públicas en México, que asciende a dos mil 500 millones de dólares en promedio, de acuerdo con datos publicados por Biva.
El reto no es menor, ya que el número de las emisoras que cotizan en los diferentes índices de las bolsas queda muy por debajo en comparación con otros mercados.
Gustavo Martínez destaca que la competencia beneficia el desarrollo económico de las industrias, pero para enfrentar los desafíos en el panorama nacional, la BMV y Biva necesitan complementarse, sobre todo,porqueestaúltimapuedecerrar los huecos que existen respecto a la captación de nuevas emisoras de menor tamaño.
Labmvtienemásde140emisoras, pero Antonio Sandoval, economista y analista de mercados financieros, opina que el reto es mucho mayor para Biva, ya que durante sus primeros meses de operación sólo colocó dos Certificados Bursátiles; dos de deuda y ha registrado a varias empresas al Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), aunque se mantiene optimista.
“Durante este año, Biva deberá consolidarse y lo puede lograr si implementa una estrategia que logre captar la atención de las compañías que aún no voltean a ver al sistema bursátil”.