‘El arte, detonante para un mundo mejor’
Fredel Saed, directora operativa del Festival Internacional de Cine Judío, está convencida de que la cultura cruza fronteras, por lo que es importante apoyarla
Me atrevería a decir que ya somos un proyecto importante que pasó de ser sólo de la comunidad judía a ser un proyecto donde la mayoría del público ya no es de esta comunidad y eso nos hace dar un brinco enorme”
Fredel Saed Directora operativa del FICJM
el Festival internacional de Cine Judío en México dará inicio a su primera etapa el próximo 18 de enero en la Cineteca nacional
con el objetivo de compartir la diversidad de la cultura judía, desde hace 16 años, se realiza el Festival Internacional de Cine Judío en México. En esta nueva edición el lema será“un Festival sin Fronteras”.
Este evento, año con año trae cine de diferentes partes del mundo a México para proyectarlo en salas de Cinépolis y de la Cineteca Nacional. Siete películas conformarán la muestra que durará tres semanas en diferentes sedes, no sólo en la Ciudad de México, sino también en diversas partes de la República.
“Cada año le ponemos un tema al festival, el año pasado fue ‘Un Festival para todos’, porque hablamos de la diversidad cultural, y este año decidimos hablar de la migración, un tema que ahorita está latente y es importante tocarlo para que no se normalice. Hablaremos de la migración para demostrar cómo el cine y la cultura borran muros y cruzan fronteras sin que nadie los detenga”, asegura Fredel Saed, directora operativa del Festival Internacional de Cine Judío en México (FICJM).
Tras 16 años de vida, el Festival busca seguir superándose en cuanto a contenido para incrementar el número de personas que asistan a sus eventos, porque a pesar de que la muestra dura tres semanas, las actividades se extienden por todo el año.
El Festival en realidad se divide en cuatro etapas diferentes. Primero, por tres semanas tiene una selección oficial de cintas. Después forma un cine club con el que va a salas de centros culturales mucho más pequeñas, como de 20 o 30 personas. Otra de las actividades es organizar al final de año una muestra universitaria y durante todo el año proyecta las películas favoritas en las salas de arte de Cinépolis.
Ahora, de acuerdo con Saed, están viendo la posibilidad de entrar al tema de la educación, porque están convencidos de que el cine puede cambiar realidades y también tiende a enseñar, por lo que quieren implementar algunas clases magistrales y más conferencias con directores.
“Creemos que invertir en cine y cultura es automáticamente invertir en educación y en prevención de la inseguridad; al final, estás haciendo un bien por el país en el que estás. La cultura es la base de una sociedad tolerante y amorosa”, opina la directora operativa del Festival.
Un Festival sin fronteras
A lo largo de los 16 años que lleva este Festival, sus organizadores han notado una diferencia en la recepción de la gente al tema de la cultura judía. Dicen que las personas tienen cada vez más curiosidad y quieren ver más cine de este tipo.
“Me atrevería a decir que ya somos un proyecto importante que pasó de ser sólo de la comunidad judía a ser un proyecto donde la mayoría del público ya no es de esta comunidad y eso nos hace dar un brinco enorme. A la gente le da muchísima curiosidad, quieren más, saber dónde vamos a estar, incluso, mis amigos siempre decían ‘ay, es que ese Festival es el de las viejitas’ y ahorita ellos ya van solitos, ya no tengo que llevarlos yo”, comenta Saed.
Fredelafirmaquecualquierbella arte puede cambiar al mundo y si alrededor de eso se hacen ajustes personales, se pueden provocar cosas buenas en el país. “Creo muchísimo en que el arte es un detonante para un mundo mejor”, señala la directora operativa.
Para esta edición, el Festival recibió apoyo de la legislatura anterior, pero este año ya no salieron publicados en el Diario Oficial de la Federación, pero esperan poder encontrar apoyos público más adelante.
“Nosotros vivimos de patrocinios y donativos; entonces, es muy importante este recurso. Para esta edición que está sucediendo sí recibimos apoyos de la legislatura que estaba, pero para el próximo Festival ya estamos viendo cómo recurrir a recursos públicos, pero creemos que sí podemos lograr algo. O triplicar nuestros donativos y patrocinios”, considera.
El Festival Internacional de Cine Judío en México dará inicio a su primera etapa del próximo 18 de enero en la Cineteca Nacional, centros culturales, comunitarios y 17 sedes de Cinépolis. Para conocer los horarios de las funciones y las actividades puedes visitar el sitio oficial o las redes sociales del Festival.