Turno del Legislativo
Con el inicio del primer periodo extraordinario de la 64 Legislatura los reflectores brillarán sobre los diputados y senadores, quienes discutirán y definirán si la guardia Nacional se vuelve una realidad y si el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva se amplía, además de que serán los responsables de nombrar al nuevo Fiscal general de la República
Con el inicio del primer periodo extraordinario de la 64 Legislatura los reflectores brillarán sobre los diputados y senadores, quienes discutirán y definirán si la Guardia Nacional se vuelve una realidad y si el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva se amplía, además de que serán los responsables de nombrar al nuevo Fiscal General de la República
La Guardia Nacional lleva ya un camino imparable hacia su aprobación en el Congreso de la Unión. Hoy arranca el primer periodo extraordinario de la 64 Legislatura, la cual cuenta con una clara mayoría morenista en ambas cámaras y cuyo principal objetivo es crear este cuerpo mixto civil y militar para combatir la crisis de inseguridad en el país.
Sin embargo, aunque el camino parece pavimentado para la aprobación de la Guardia Nacional, la oposición ha demostrado que puede convertirse en un serio obstáculo para las intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los partidos de Oposición y organizaciones de la sociedad civil, quienes exigían que la Guardia Nacional tuviera un mando civil y no militar, lograron en días pasados modificar el esquema de este cuerpo de seguridad, sin embargo, su petición no fue tomada en cuenta a cabalidad, pues finalmente se determinó que el mando civil de la Guardia será únicamente en el plano administrativo, mientras que en el operativo se mantendrá uno militar.
Aunado a esto quedan otros temas pendientes a analizar: la temporalidad de la actuación de la Guardia Nacional, las competencias de distintos órdenes de gobierno o cómo se dará la capacitación y fortalecimiento de los cuerpos de la policía civil.
El primer periodo extraordinario del Congreso en la era de López Obrador llega después de un primer periodo en que Morena y sus aliados midieron fuerzas con los otros partidos y en la que tuvieron triunfos, pero también reveses.
Los trabajos del Poder Legislativo han estado marcados por la estrecha relación de las bancadas de Morena y sus aliados con el Poder Ejecutivo, convirtiendo al Congreso de la Unión en un brazo ejecutor de las políticas y propuestas del presidente de la República.
La agenda legislativa de este periodo extraordinario se centra en la aprobación de la Guardia Nacional y la ampliación del catálogo de delitos que ameritan prevención preventiva
La agenda legislativa de este periodo extraordinario se centra en la aprobación de la Guardia Nacional y la ampliación del catálogo de delitos que ameritan prevención preventiva —robo de combustibles, uso de programas sociales con fines electorales y enriquecimiento ilícito por corrupción—.
Mientras, en el Senado avanza el proceso para el nombramiento del nuevo fiscal general de la República.
¿Lucha de vencidas?
Aunque en ambas Cámaras del Congreso de la Unión Morena tiene mayoría simple, en este periodo extraordinario tendrá que llevar a cabo un juego político para tratar de convencer a sus opositores de apoyar la creación de la Guardia Nacional.
¿La razón? Simples números. Para la aprobación de una reforma constitucional es necesario tener dos terceras partes de los votos de los legisladores presentes. A Morena y sus aliados les hacen falta algunos votos de la Oposición para conseguir su objetivo.
Una vez pasado el trámite en el Congreso de la Unión, en los estados será más fácil de conseguir, pues Morena y sus aliados tienen el control de 19 congresos locales, lo que garantiza las 17 aprobaciones para poner en marcha la medida.
Esta necesidad de negociar para conseguir los votos requeridos obligó a que la Secretaría de Gobernación coordinara un encuentro con los líderes de las bancadas.
Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, desayunó con los diputados coordinadores de Morena, Mario Delgado; del PAN, Juan Carlos Romero Hicks; del PRI, René Juárez Cisneros; del PES, Fernando Manzanilla;
dos de los temas que quedan pendientes de revisar previo a la aprobación de la Guardia Nacional son su temporalidad de actuación y cómo se dará la capacitación y fortalecimiento de los cuerpos de la policía civil
del PT, Reginaldo Sandoval; de MC, Tonatiuh Bravo; del PRD, Ricardo Gallardo; y del PVEM, Arturo Escobar.
En esta reunión se tocaron dos puntos principales: el dictamen de la Guardia Nacional y la prisión preventiva para varios delitos, entre ellos, el robo de combustible.
El coordinador morenista, Mario Delgado, señaló que el consenso con otras fuerzas políticas va viento en popa.
“Va muy bien (el consenso). Yo sentí muy receptivos a los coordinadores parlamentarios. El hecho de que sea un mando civil (en lo administrativo) genera mucho consenso, lo mismo de que se va a ser muy respetuoso de las competencias de estados y municipios. Es una Guardia que no pretende sustituir a las policías estatales y municipales, y mucho menos vulnerar competencias de estados y municipios.
“Lo que se busca es una coordinación efectiva por parte de la Guardia Nacional para poder dar respuesta a la ola de inseguridad y de violencia”, expuso Delgado en entrevista.
Ricardo Gallardo, coordinador del PRD y uno de los más críticos adversarios de Morena, coincidió en que han habido avances para mejorar el dictamen que ya está listo sobre la Guardia Nacional.
“Creo que el presidente le dio la vuelta totalmente a lo que es la Guardia Nacional y la está convirtiendo en una Guardia Civil; creo que eso nos tiene más tranquilos a los coordinadores”, expuso Gallardo en entrevista.