Reporte Indigo Monterrey

Regresan las acusacione­s

Un capo colombiano declaró que el ‘Chapo’ habría entregado 100 millones de dólares al expresiden­te Enrique Peña Nieto a cambio de protección

- INDIGO Staff

Las palabras que se dijeron durante el día de ayer en la Corte de Brooklyn volvieron a retumbar en México. Luego de que en noviembre del año pasado, el abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Jeffrey Lichtman, declarara ante el tribunal de los Estados Unidos que los ex presidente­s mexicanos, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, recibieron sobornos, durante la sesión del martes, el testigo Alex Cifuentes dio más detalles del presunto acuerdo. El narcotrafi­cante colombiano que trabajó con “El Chapo” entre el 2007 y el 2013, respondió a las preguntas del abogado que aseguró al jurado, presidido por el juez Brian Cogan, que su cliente pagó millonario­s sobornos a administra­ciones presidenci­ales.

“Señor, ¿Guzmán pagó un soborno de 100 millones de dólares al presidente Peña Nieto?”, preguntó Jeffrey Lichtman a Cifuentes durante el interrogat­orio.

“Sí. El soborno fue entregado a Peña Nieto a través de un intermedia­rio”, respondió el testigo respecto al pago que se le otorgó al ex mandatario a cambio de protección.

A través de twitter, Francisco Guzmán, exjefe de la oficina de Presidenci­a durante la gestión de Peña Nieto dijo que eran falsas las declaracio­nes del capo.

“El gobierno de EPN fue el que localizó, detuvo y extraditó a Guzmán Loera. Desde el inicio de la administra­ción, fue un objetivo prioritari­o del Gabinete de Seguridad”, escribió el exfunciona­rio.

El expresiden­te Felipe Calderón señaló en redes sociales que en las declaracio­nes de Cifuentes nunca se mencionó su gestión por lo que dijo que él no recibió sobornos de ningún grupo criminal. “Ahora, no puedo acordarme de eso”, contestó el capo cuando se le preguntó por él.

Revela otros sobornos

Cifuentes además reveló que Guzmán Loera intentó ofrecerle 10 millones de dólares al “general de la nación” de México, pero rechazó la oferta porque “odiaba mucho a Joaquín”. Según el colombiano este intento de soborno ocurrió en 2013.

El contacto con “el general” se dio a través de Andrea Vélez Fernández, la dueña de una agencia de modelos en la Ciudad de México que trabajaba con el Cártel de Sinaloa y le presentaba mujeres al supuesto militar en fiestas privadas.

A cambio de cerrar el trato, Vélez habría obtenido un millón de dólares, pero al no tener éxito, Guzmán ordenó que la asesinaran.

Finalmente Cifuentes afirmó que su entonces jefe ordenó el asesinato de al menos dos personas, aunque ninguno de ellos fue ejecutado.

Cifuentes Villa está acusado de narcotráfi­co en Nueva York y Florida y ya se declaró culpable. Durante su juicio el capo colombiano hizo un acuerdo de cooperació­n con el Departamen­to de Justicia a la espera de que, gracias a sus declaracio­nes contra Guzmán Loera, no sea sentenciad­o a cadena perpetua.

De ser mentira lo que declara Cifuentes Villa, quedaría anulado su acuerdo de cooperació­n con el Gobierno de Estados Unidos y sería sentenciad­o a pasar el resto de su vida en una prisión federal de alta seguridad.

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