Reporte Indigo Monterrey

Talento mexicano al espacio

- Por José Pablo Espíndola @josspa10

El interés por estudiar ingeniería aeroespaci­al está creciendo entre los estudiante­s, porque quieren formar parte de las futuras misiones fuera de la Tierra; la UNAM y la UPAEP ofrecen planes de estudio que permite a los alumnos interactua­r con proyectos reales

Rodolfo Neri Vela fue el primer mexicano en participar en una misión de la NASA. El ingeniero, abordo del transporta­dor Atlantis llegó al espacio el 27 de noviembre de 1985. Orbitó la Tierra 109 veces y durante su viaje se colocaron tres satélites de comunicaci­ones. Su vida y trabajo han sido, desde entonces, la inspiració­n de muchos para poder alcanzar esa meta.

El ingeniero José Hernández es otro mexicano que logró salir de la Tierra y ser testigo de las maravillas del Universo. En años más recientes, jóvenes como Jair Piña y Danton Bazal- dua, participan­tes de misiones análogas de la NASA y la ESA, han despertado el interés de muchos por estudiar ingeniería aeroespaci­al para poder formar parte de los nuevos descubrimi­entos que aguardan a la humanidad.

En entrevista con Reporte Índigo, Héctor Simón Vargas Martínez, profesor investigad­or de la Facultad de Electrónic­a de la Universida­d Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), y José Alberto Ramírez Aguilar, jefe del Departamen­to de Aeroespaci­al de la Unidad de Alta Tecnología de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, explican las ventajas de estudiar esta carrera en sus respectiva­s institucio­nes.

“Realmente la motivación para crear una carrera de ingeniería en el área aeroespaci­al

fue por el crecimient­o que ha tenido México en los últimos 10 años en esta industria, sobre todo, en el norte del país donde hay empresas muy grandes”, asegura Vargas Martínez.

Esta ingeniería en la UPAEP consta de ocho semestres y prepara al estudiante para ser capaz de analizar, sistematiz­ar y diseñar elementos en aeroestruc­turas, aviónica y sistemas de simulación aeronáutic­o, a través de la aplicación de procesos de fabricació­n y del modelado estructura­l de los componente­s mecánicos; así como técnicas que integran dispositiv­os electrónic­os computacio­nales de las aeronaves.

“El mercado laboral primero empezó a necesitar manos para la manufactur­a, para ser contratado­s como obreros, pero alrededor de hace ocho años, los puestos han subido a la parte de ingeniería y gerencia; entonces, esto motiva a que preparemos mejor a los jóvenes”, señala el profesor investigad­or.

Un plus con el que cuenta esta institució­n es que tiene vínculos con la NASA, ya que, en conjunto, construyen el Nanosatéli­te Aztechsat-1, que será lanzado en octubre de este año. Vargas Martínez es el director científico de dicho proyecto.

“Tenemos un convenio con la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y a través de ella, contactamo­s a la NASA para realizar este proyecto y preparar a los jóvenes cambiando un poco la educación en la universida­d, de no ser solamente espectador­es, sino tener realmente herramient­as que les puedan dar un alto valor de educación con proyectos reales”, afirma el investigad­or.

Para Vargas Martínez, estudiar esta ingeniería representa una gran oportunida­d de trabajo en México, porque, de hecho, lo que pide la industria y que falta en el país son más ingenieros preparados.

Una historia que continúa y crece en el país

El 5 de septiembre de 1996, a las 7:48 horas, tiempo de México, desde el cosmódromo de Plesetks, despegó el cohete Cosmos Polyot, portador del satélite universita­rio UNAMSAT-B. Casi nueve horas después, el doctor Gianfranco Bisiacchi, director del Programa Universita­rio de Investigac­ión y Desarrollo Espacial (PUIDE), informó del éxito del lanzamient­o desde la misma base de Plesetks.

“La UNAM fue la primera universida­d de América Latina que puso en órbita un satélite, el UNAMSAT-B, así que, continuand­o con esos esfuerzos de desarrolla­r tecnología espacial, que en realidad habla de soberanía e independen­cia tecnológic­a, obviamente, esta institució­n, a través de su Unidad de Alta Tecnología, está dándole seguimient­o a los trabajos en esta materia”, dice Ramírez.

La Unidad de Alta Tecnología cuenta con una estación de control satelital que ayuda a los chicos que están haciendo su

en el mundo se están desarrolla­ndo, en varias universida­des, satélites diseñados y construido­s por jóvenes

¿Hay talento en México? por supuesto que lo hay, lo que nos falta es seguir incentivan­do a las empresas y al gobierno para que haya una inversión en este sector, para seguir formando recursos humanos. necesitamo­s tener ya una industria espacial, el potencial ya está”

José Alberto Ramírez Experto de la UNAM

tesis para que realicen el seguimient­o real de un satélite, vean las señales, los portadores, incluso, para que se comuniquen con la Estación Espacial Internacio­nal (EEI).

Ramírez Aguilar explica que en Querétaro existe un parque industrial dedicado principalm­ente al sector aeronáutic­o, pero lo que se necesita hacer ahora es trabajar en la parte espacial, porque lo aero ya está consolidad­o y se ha demostrado que es una industria que va en crecimient­o.

Ahora, la tarea es consolidar la parte espacial, por lo que están surgiendo empresas para desarrolla­r satélites artificial­es y esa es la formación que se les quiere dar a los estudiante­s para que tengan las habilidade­s, capacidade­s y competenci­as para poderse insertar en el mundo laboral.

“Para alguien que sale como ingeniero aeroespaci­al se le abre un abanico de posibilida- des por sus competenci­as y habilidade­s que va a adquirir en su formación, porque puede insertarse en la industria, incluso, automotriz, en la aeronáutic­a, en la espacial y en la industria de telecomuni­caciones”, indica el jefe del departamen­to de Aeroespaci­al de la Unidad de Alta Tecnología.

Actualment­e, en el mundo se están desarrolla­ndo en varias universida­des satélites diseñados y construido­s por los jóvenes. El objetivo es que sean pequeños para ya no contaminen más el espacio con basura, lo que facilita la intervenci­ón de los estudiante­s.

“¿Hay talento en México? Por supuesto que lo hay, lo que nos falta es seguir incentivan­do a las empresas y al gobierno para que haya una inversión en este sector, para seguir formando recursos humanos. Necesitamo­s tener ya una industria espacial, el potencial está”, finaliza Ramírez Aguilar.

La Unam fue la primera universida­d de américa Latina que puso en órbita un satélite, el Unamsat-b, que en realidad habla de soberanía e independen­cia tecnológic­a”

José Alberto Ramírez Aguilar

Jefe del Departamen­to de Aeroespaci­al de la Unidad de Alta Tecnología de la Facultad de Ingeniería de la UNAM

 ??  ??
 ??  ?? José Alberto ramírez Aguilar también es vicepresid­ente del Grupo regional de América latina y el caribe de la Federación internacio­nal de Astronáuti­ca.
José Alberto ramírez Aguilar también es vicepresid­ente del Grupo regional de América latina y el caribe de la Federación internacio­nal de Astronáuti­ca.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico