Integrar a los más vulnerables
La población ocupada en la informalidad y las nuevas generaciones tienen un peso importante en México, por ello es fundamental integrarlos al desarrollo del país
la crisis sanitaria envió a millones de personas a la informalidad, ya que al perder su fuente de ingresos se vieron obligadas a conseguir recursos para sostener a su familia de otras maneras.
Durante junio la tasa de informalidad se situó en 53 por ciento, cifra 1.2 puntos superior en contraste con mayo. Esto quiere decir que en el sexto mes del año 25.6 millones de mexicanos trabajaron sin un contrato o se autoemplearon.
Aunque la cifra supera a los meses de abril (20 millones) y mayo (22.6 millones), al hacer el comparativo a tasa anual la cifra es inferior, ya que en junio del año pasado 31.3 millones de personas integraron la población en ocupación informal.
Dentro de los rubros que resultaron más afectados por El Gran Confinamiento destacan el comercio, los restaurantes, el transporte y el turismo, donde se concentraba el 32.7 por ciento del personal ocupado.
Los últimos datos del Inegi muestran que el 92 por ciento de las empresas reportó al menos un tipo de afectación, mientras que un 91 por ciento experimentó una reducción de sus ingresos.
En un intento por apoyar a la población, el Gobierno federal realiza la entrega de microcréditos por 25 mil pesos a pequeños negocios o establecimientos familiares, hecho que genera diversos cuestionamientos, pues algunos especialistas sugieren que más que un apoyo se trata de promover el clientelismo político.
La directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base asegura ve con buenos ojos que se apoye a la población que forma parte del mercado informal, pero sugiere que también se debe pensar una política en la que se les integre a la formalidad y con ello las personas mejores su calidad de vida.
“Al implementar medidas que incentiven la contratación formal tanto las empresas como los trabajadores se verán favorecidos en el largo plazo”, agrega.
apostar por las nuevas generaciones
Los efectos negativos de la pandemia también los resentirán los niños, niñas, adolescentes en su vida académica, además de los jóvenes que estaban próximos a insertarse en el mercado laboral.
Si no se garantizan condiciones educativas para los más pequeños y ofertas de trabajo para los más grandes se corre el riesgo de que México se quede rezagado en capital humano en los siguientes años.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) pronostica que el 16 por ciento de los jóvenes en todo el mundo están desempleados por la crisis sanitaria y quienes conservaron su puesto experimentaron una reducción de 23 por ciento en su jornada laboral.
Héctor Villarreal, director general del CIEP, manifiesta que la pandemia del COVID-19 tendrá efectos negativos en el futuro, pero los que más resentirán esta situación serán las nuevas generaciones.
“México saldrá adelante de esta crisis, pero no se puede dejar de lado que todos los días cientos de personas están perdiendo la vida y hay otras que la están pasando muy mal por el tema del desempleo. Si queremos ayudar a que los jóvenes salgan adelante será necesario que se impulse un proyecto social porque las cosas no se van a resolver solas”.