Ahora por fraude y tráfico de influencias
El exprocurador Jesús Murillo Karam es señalado por la Unidad de Inteligencia Financiera por participar en un esquema de operaciones con recursos de procedencia ilícita #Corrupción
Jesús Murillo Karam se encuentra detenido en el Reclusorio Norte acusado de desaparición forzada, tortura y obstrucción a la justicia por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y ayer se informó que el exfuncionario federal ahora también es investigado por tráfico de influencias y defraudación fiscal.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) identificó que el exprocurador de la República, Jesús Murillo Karam, posiblemente está relacionado con un esquema de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por lo que podría ser acusado de tráfico de influencias y defraudación fiscal.
En un comunicado, la UIF señaló que una empresa familiar, en la que destaca como socios a un sobrino, yerno e hijos de Murillo Karam, resultó beneficiada con contratos del Gobierno federal cuando se desempeñaba como servidor público.
“Se identificó que la referida empresa, en el periodo de 2013 a 2015, obtuvo licitaciones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y en ese mismo lapso Murillo
Karam tenía como secretario al hijo del entonces titular de la SCT, por lo que posiblemente se trató de un esquema de contraprestaciones mutuas, en donde
a través de influencias se benefició con contratos a la empresa familiar”, señaló la UIF.
Además, aseguró que la empresa familiar presentó diversas irregularidades en su forma de constitución, ya que los domicilios manifestados no son acordes con las actividades que indicó realizar.
De igual forma, fiscalmente declaró deducciones similares a sus ingresos acumulables, lo que hace inviable el sostenimiento económico de la misma al tener ganancias mínimas, situación que contrasta con el volumen de contratación pública que recibió y las operaciones financieras frente a lo declarado fiscalmente; “también se identificó envío y recepción de recursos con empresas simuladoras listadas en el 69 B del Código Fiscal de la Federación, por lo que podría dar lugar a una posible defraudación fiscal”.
Por otra parte, se identificó que en 2017 Jesús Murillo Karam recibió 2.8 millones de dólares por concepto de un retorno de inversión del extranjero y en el periodo de 2020 a 2021 colocó 26.5 millones de pesos en cuentas propias en el extranjero, recursos que no fueron declarados al fisco.
El pasado 14 de noviembre la UIF notificó de estos indicios a la Fiscalía General de la República (FGR) a través de una denuncia por operaciones con recursos de procedencia ilícita.