2023, el round previo
El PRI dice que no va con la reforma electoral porque en vez de fortalecer o resolver los problemas del país se estaría debilitando al centralizar las acciones del árbitro electoral
ción para la renovación del Poder Ejecutivo federal en dos años.
“Ahorita lo que interesa es un proyecto ideológico partidista que no es otra cosa más que sustentarse en el ejercicio del poder, y en ese sustento no importa que se tengan que gastar más de 150 millones de pesos para acarrear a un millón 200 mil personas y salir a la calle”, indica Ulises Corona.
En este “round previo” en el que se juegan las gubernaturas del Edomex y Coahuila, en las que jamás ha gobernado un partido que no sea el Revolucionario
El intento por modificar al árbitro electoral con la propuesta de reforma enviada por el Ejecutivo federal al Legislativo, consiguió unir al PAN, PRI y PRD en el marco de los comicios del próximo año, elección que se perfila como un adelanto de lo que sucederá en 2024, cuando esté en juego la presidencia
Institucional (PRI), Morena puede ser derrotada con una alianza opositora bien organizada.
Parte crucial de lo que está en juego y se vislumbra hoy es el entendimiento de que Morena no es un partido político invencible en las urnas, aún con el aparato de programas sociales impulsado desde el Gobierno federal.
“Amen de lo que se juega electoralmente, en Coahuila y Estado de México, hay algo que es fundamental y yo creo que buena parte de los analistas no han reflexionado, y es que el futuro de 2024 está en función de 2023”, detalla.
La elección del año que viene tiene una enorme complejidad porque se trata de dos estados en los que tradicionalmente ha gobernado el PRI y al interior de ellos hay vulnerabilidad y delincuencia organizada. Algo similar a lo que pasó en Tamaulipas, en donde Américo Villarreal logró el triunfo para Morena.
“Si Morena quisiera repetir el voto del miedo, dicen que con la delincuencia organizada, con la movilidad de las estructuras de las fuerzas armadas versus Ejército mexicano o Guardia Nacional, podría volver a repetir el ejercicio, pero sabemos que nunca hay una elección similar, nunca hay un proceso político simultáneo en términos repetitivos pero, sobre todo, nunca hay recetas mágicas que permitan repetir uno u otro proceso electoral porque aprenden los ganadores, pero también aprenden los perdedores”, expone.
‘No vamos’, dice el PRI
El PRI no va con la reforma electoral porque en vez de fortalecer o resolver los problemas del país se estaría debilitando al centralizar las acciones del árbitro electoral, afirmó Rubén Moreira, coordinador de los diputados del Revolucionario Institucional.
“No es pertinente en este tiempo ni siquiera discutir la composición de los órganos electorales, mucho menos cambiarlos. En segundo lugar, es porque es centralista, y este país desde hace décadas está empujando una concentración del poder, y eso está debilitando a los estados”, explica.
Moreira descarta que esta posición del PRI se trate de un cálculo político.
“Nosotros votamos por nuestras razones y no es un cheque en blanco al INE. Nosotros del INE esperamos austeridad, esperamos menos estridencia, esperamos que legitimen con su trabajo”.