EJIDO SAN NICOLÁS LOGRA SUS TIERRAS
Un terreno en Escobedo, en posesión del fideicomiso de Scotiabank, podrá ser devuelto a los ejidatarios que ganaron el juicio en el Tribunal Unitario Agrario luego de una disputa por escrituración ilegal que lleva más de cuatro años
Unasentenciadeltribunal Unitario Agrario del Distrito 20 con sede en Monterrey determinó que un terreno de 520 hectáreas que componen el Ejido San Nicolás, en Nuevo León, el cual estaba en posesión de un fideicomiso conformado por Scotiabank, le sea devuelto a los ejidatarios.
Aunque la institución bancaria ya presentó un recurso de revisión ante la última instancia, el Tribunal Superior Agrario, los ejidatarios y el despacho legal que los asesora confían en que los magistrados ratifiquen la sentencia a su favor, y que les sean devueltas estas tierras después de un conflicto que lleva más de cuatro años.
El origen de la disputa se remonta a septiembre de 2014, cuando los ejidatarios presentaron una demanda para recuperar el inmueble, el cual había sido adquirido presuntamente de forma irregular por el fideicomiso de Scotiabank, después de una serie de traspasos ilegales desde 1960.
En entrevista, Gabriel Guajardo, representante legal de los ejidatarios, afirma que tras esta resolución tiene la confianza de que en los próximos meses se otorgue el reconocimiento judicial de la posesión y propiedad del ejido a sus legítimos dueños.
“Es el juicio más grande en la historia de Nuevo León en materia inmobiliaria y va a marcar un paradigma en los juicios agrarios. El Ejido siempre ha estado muy confiado en las instituciones, y prueba de ello es que la resolución dictada está completamente ajustada a derecho. Nos da mucha tranquilidad y el núcleo ejidal está muy contento”, apunta.
En la resolución de la sentencia emitida el 13 de agosto por el Tribunal Unitario Agrario se declara la procedencia y acreditación de la restitución de las tierras ejidales que fueron producto de la demanda presentada en 2014 por los ejidatarios.
Algunas de las empresas inmobiliarias que participan en el fideicomisosongrupogarzaponce, de José María Garza Treviño; Javer, propiedad de Salomón Marcuschamer;elgrupoacostaverde;ernesto Milmo Rangel, representante de las desarrolladoras rohabimex, Urbanizadora del Campestre, e Inmobiliaria Trayecto; Bienes Raíces Valle de Rey, representada por Gonzalo González Ayala; y Maple Urbanizadora, representada por Ramiro Guzmán Barbosa.
Guajardo, quien ha encabezado la demanda, recalca que toda la problemática se deriva de una escritura falsificada, y asegura que los ejidatarios nunca han señalado que las constructoras o las autoridades involucradas en los traspasos del inmueble hayan actuado con dolo.
“El Ejido nunca ha tildado a los constructores de que adquirieron de mala fe. Ellos de buena fe adquieren el inmueble y ellos están en la creencia errada de que son propietarios de esas tierras. El Ejido siempre ha seguido una línea de dirimir sus problemas y diferencias enlostribunalesagrarios.noexiste esa imagen que todo mundo tiene de que los ejidatarios son gente intolerante, violenta, que realiza actos de justicia por su propia cuenta”, declara.
Historia de anomalías
El origen del conflicto agrario se remontaa1936,cuandoelentonces Presidente de la República Lázaro Cárdenas otorgó por decreto 2 mil 340 hectáreas a campesinos del Ejido San Nicolás de los Garza.
Entre los propietarios originales -antes del decreto- se encontraba Juan Cantú García, quien estaba casado con Concepción Lozano. Ésta última, tras la muerte de su esposo, y a pesar de haber perdido el derecho sobre el inmueble realizó una venta a dos particulares, quienes posteriormente cedieron el terreno a Humberto Garza.
En la década de 1960, Garza Domínguez, con la garantía de la escritura irregular del terreno ejidal, solicitó un crédito a Nacional Financiera, pero al no pagarlo, Nafinsa se adjudicó el terreno.
Posteriormente, mediante un juicio ejecutivo mercantil, la institución crediticia donó el inmueble al Infonavit, quien reservó un área para otorgársela al Instituto de la Vivienda de Nuevo León.
Es en ese momento que se crea el fideicomiso en Scotiabank para hacerse propietarios de esta extensión de tierra.
Sin embargo, la defensa legal en su demanda de 2014 planteaba que desde su origen, desde la venta de la viuda de Cantú García, fue ilegal debido a que se estaba violando el derecho presidencial que le otorgaba todos los derechos sobre el inmueble a los ejidatarios.
Si Concepción Lozano no era propietaria del terreno y no tenía derecho a hacer la venta a particulares, la cesión posterior a Humberto Garza, la adjudicación de Nafinsa, la donación al Infonavit y al Instituto de la Vivienda carecerían de total validez.
En caso de que la sentencia sea confirmada en el Tribunal Superior Agrario, el fideicomiso tendrá que entregar las tierras al Ejido, y podrán presentar un recurso para recibir el resarcimiento de un posible daño patrimonial.
El Ejido nunca ha tildado a los constructores de que adquirieron de mala fe. Ellos de buena fe adquieren el inmueble y están en la creencia errada de que son propietarios de esas tierras” Gabriel Guajardo, representante legal de los ejidatarios.