política fiscal en la mira
La recaudación de impuesto es fundamental para que el Gobierno federal cuente con recursos, sin embargo, el nuevo presidente de México ha dicho que no subirá impuestos y que en la frontera con Estados Unidos se reducirá el ISR y el IVA, hecho que preocupa
desde que se comenzó a perfilar el tema relacionado con los impuestos, los especialistas externaron su preocupación de que con la llegada de un nuevo gobierno se hicieran modificaciones drásticas a la política fiscal vigente.
Una de las propuestas que más destacan en el plan del presidente López Obrador es que no se crearán nuevos impuestos ni se aumentarán los que ya existen durante los primeros tres años de su mandato.
Además se creará una franja de 3 mil 180 kilómetros en la frontera con Estados Unidos donde se reducirá el IVA (Impuesto al Valor Agregado) hasta en un 8 por ciento y se establecerá un régimen de baja tributación con una tasa de 20 por ciento de ISR (Impuesto Sobre la Renta) a las empresas.
“Al inicio había muchas dudas porque no quedaba claro hacia dónde querían dirigir la agenda tributaria, pero una vez que se dieron a conocer los principales puntos a algunos les inquietó la forma en cómo esas medidas impactarán a las finanzas locales con esas reducciones”, manifiesta Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Durante la reunión que sostuvo el mandatario mexicano con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago)
actualmente México tiene la menor recaudación de impuestos de la ocde como porcentaje del PIB y se rige bajo un sistema que privilegia a las personas y empresas con mayores ingresos
El gobierno debe utilizar la política fiscal como un instrumento para combatir a la pobreza y con esto garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de la ciudadanía” Carlos Brown Coordinador del programa de Justicia Fiscal en Fundar López Obrador prometió que no se crearán nuevos impuestos ni se aumentarán los que ya existen durante los primeros tres años de su mandato
esta semana, los ejecutivos estatales solicitaron certezas sobre este plan fiscal fronterizo que se activará el 1 de enero de 2019.
La preocupación en común es el desequilibrio que se puede dar a los ingresos de las entidades del norte por la implementación de un plan del que, hasta ahora, poco se sabe.
Un país desigual
Cobrar impuestos debería ser una acción determinante para cerrar brechas de ingresos entre la población, pero esto no ocurre en México a diferencia de otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Aunque los especialistas consideran que la iniciativa de no crear ni aumentar impuestos no es negativa, sugieren que el gobierno debe ir un paso atrás.
Actualmente México tiene la menor recaudación de la OCDE como porcentaje del PIB y se rige bajo un sistema en el que en algunas ocasiones las personas y empresas con mayores ingresos son las que pagan un menor porcentaje de impuestos. Es decir que las políticas tributarias benefician a las personas de mayor capacidad económica.
La Reforma Hacendaria promulgada el anterior sexenio logró consolidar a la recaudación tributaria como la principal fuente de ingresos del sector público, pero no ayudó a elevar el número de los mexicanos que cumplen con sus responsabilidades fiscales.
Carlos Brown, coordinador del programa de Justicia Fiscal en la organización Fundar, explica que en materia fiscal, el presidente Andrés Manuel López Obrador debe poner especial atención a dos temas que se quedaron en el tintero.
“El gobierno debe utilizar a la política fiscal como un instrumento para combatir a la pobreza y que con esto garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de la ciudadanía. También tiene que ser más transparente en este rubro porque desde hace años existe una resistencia de las autoridades por revelar información”.