Gasolina para unos cuantos
En gran parte del país comienza a crecer el descontento por la falta de combustibles. Mientras en la capital conseguir unos litros de gasolina se ha convertido en toda una odisea en el occidente comienzan a haber protestas para exigirle al Gobierno federa
En gran parte del país comienza a crecer el descontento por la falta de combustibles. Mientras en la capital conseguir unos litros de gasolina se ha convertido en toda una odisea en el occidente comenzaron las protestas para exigirle respuestas al Gobierno federal
Durante el fin de semana el desabasto de gasolina en la mayoría del país comenzó a disminuir pero las compras de pánico aumentaron. La escena se repetía en casi todas las gasolineras del centro y occidente del país, largas filas de autos, desesperación e incertidumbre.
Durante la madrugada de ayer dos pipas de Petróleos Mexicanos (Pemex) surtieron la gasolinera ubicada sobre la Calzada México Tacuba y y la calle Pocito en la colonia Popotla, alcaldía de Miguel Hidalgo, pero para medio día el hidrocarburo estaba ya por terminarse.
“No sabemos cuanto duraremos más abiertos, surtieron en la madrugada y comenzamos a vender en la mañana, ya había carros esperando. No creo que duremos mucho tiempo más con gasolina. Tampoco nos han dicho cuando se va a normalizar esto, esperemos que sea pronto”, dijo una despachadora de la estación a Reporte Indigo.
En el lugar, las filas se extendían 3 cuadras atrás, hasta el Mercado de Tacuba y el tiempo de espera para poder cargar era de 30 minutos.
“Normalmente aquí es donde cargo pero había estado cerrada, ahorita que pasé y vi que estaba abierta aproveché para de una vez llenar tanque y estar listo para trabajar la semana. Espero alcanzar gasolina, ya casi llego”, dijo Carlos Hernández, un comerciante de 34 años de edad.
Tras buscar gasolina en dos puntos de la alcaldía Xochimilco y una más en Tlalpan, Don Jacinto emprendió camino rumbo a Coyoacán, cargando un bidón de capacidad para 30 litros.
“Ayer me quedé sin gas, pero hoy que me tocó descansar no me quedó de otra más que tomar la garrafa y salirme a buscar. Pienso darme una vuelta por Coyoacán o Benito Juárez y si no pues ya mañana ir a Azcapotzalco, que es donde dicen que hay más gasolineras funcionando” dijo.
A bordo de un camión de pasajeros, el hombre de 36 años mira por las ventanas y se inquieta cada vez que ve una gasolinera sobre su ruta. En al menos dos estaciones de servicio, el también profesor de secundaria no se atrevió a bajar del vehículo, porque estas exhibían letreros con la leyenda: “No hay gasolina”.
“Acá en el Estadio (Azteca) me parece que sí hay, porque se alcanza a ver una fila y bastante movimiento, yo creo que acá me bajo; ojalá y sí alcance”, expresó segundos antes de solicitar una parada al operador de la unidad.
Cargando el bidón en la mano izquierda, Don Jacinto aprieta el paso y comienza a subir los escalones del puente que lo llevarán al otro lado de la Calzada de Tlalpan.
Jalisco sin mejoras
El desabasto de gasolina en Jalisco no mostró ningún signo de mejora durante el fin de semana, por lo que el déficit de combustibles sigue siendo del 50 por ciento.
Reporte Indigo verificó que durante el fin de semana los tapatíos tuvieron que hacer largas filas por hasta 21 horas en espera de que las gasolineras reabrieran y comenzaran a vender combustible.
Ayer cerca de un centenar de personas se manifestaron en la Glorieta Minerva y denunciaron queandrésmanuellópezobrador “sí es un peligro para México”.
Y es que la falta de combustible ha despertado inconformidades en la sociedad tapatía, además de dudas sobre la veracidad de la versión oficial de que el desabasto se debe al combate al robo de combustibles.
“Pues esperemos que sea cierto porque se especulan muchísimas cosas, como que en realidad no hay gasolina suficiente, como que están haciendo un convenio -no sé- para traer combustible de Venezuela, y pues se especulan bastantes cosas que uno la verdad ya no sabe, pero sí causa bastante molestia”, dijo Genoveva Castellanos mientras esperaba cargar en la gasolinera de Plan de San Luis e Ignacio Ramírez.