Minimiza muertes
El presidente Donald Trump insistió en la reapertura de escuelas en su país y señaló que su gobierno ha hecho todo lo posible para controlar la pandemia de COVID-19
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró que la pandemia de COVID-19 está tan controlada en su país como puede estarlo, esto pese a que ha habido más de 150 mil muertos por la enfermedad.
“Se está muriendo la gente, eso es verdad. Es lo que es. Pero eso no significa que no estemos haciendo todo lo que podemos. Está bajo control tanto como uno puede controlarlo. Es una plaga terrible”, dijo el magnate neoyorkino en una entrevista con el sitio de noticias Axios.
Durante su intervención, Trump presionó a las autoridades educativas de su país para que vuelvan a abrir las escuelas lo antes posible, pero debido al aumento acelerado en la cantidad de contagios, los planes de reapertura se tuvieron que posponer.
Al respecto, la coordinadora del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, la doctora Deborah Birx, reveló el domingo pasado que el virus estaba “extraordinariamente extendido” tanto en las zonas rurales como en las ciudades de la nación norteamericana. En respuesta, Donald Trump criticó a la experta.
“La loca de Nancy Pelosi dijo cosas horribles acerca de Deborah Birx, yendo tras ella porque fue demasiado positiva sobre el muy buen trabajo que estamos haciendo en la lucha contra el virus de China. Deborah mordió el anzuelo y nos golpeó. ¡Patético!”, escribió Trump en Twitter.
En la entrevista con Axios, Trump insistió nuevamente en que el aumento de las pruebas de diagnóstico en Estados Unidos explica el aumento de los casos, una afirmación cuestionada por expertos en salud que dicen que las pruebas ampliadas explican parte, pero no todo, el crecimiento de los casos.
Un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que está en China investigando los orígenes del COVID-19 mantuvo “conversaciones exhaustivas” e intercambios con científicos de Wuhan, la ciudad donde se detectó el brote por primera vez, reveló un portavoz del organismo.
Los encuentros incluyeron actualizaciones sobre el estado de la investigación sobre salud animal luego de que China cerrara un mercado en Wuhan en el que se vendían animales salvajes al comienzo del brote, un día después de descubrir que algunos pacientes se dedicaban a este comercio en sus instalaciones.
La OMS insistió en la versión de que lo más probable es que el virus provenga de murciélagos y que seguramente hay otro “huésped” animal intermedio.
La investigación de la OMS ha generado una gran expectación entre la comunidad científica y los gobiernos de todo el mundo, especialmente el de Estados Unidos, que ha ejercido una gran presión sobre el grupo de trabajo de la entidad.
Washington acusa a la OMS de situarse del lado de China y planea abandonar el organismo por su gestión de la pandemia.
“El equipo mantuvo conversaciones exhaustivas con sus homólogos chinos y recibió actualizaciones sobre estudios epidemiológicos, análisis biológicos y genéticos e investigaciones sobre salud animal”, dijo Christian Lindmeier, precisando que las conversaciones se llevaron a cabo mediante videoconferencias con especialistas de Wuhan.