Somos lo que respiramos
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@in_dei imaginemos que para ese aire de mala calidad que, insisto, respiramos todos sin discriminación alguna, no hay vacunas, ni respiradores, ni cubrebocas.
Replantearnos una nueva refinería y la existencia de las que ya hay está lejos de cualquier capricho personal. Aunque, nos queda claro después del recibimiento al senador samuel García, organizaciones, colectivos y científicos expertos, no es conveniente para un sistema que se aprecia arcaico porque ha dejado de ser sostenible.
Esta causa que arropa los derechos básicos universales, como el simple hecho de respirar, no es ninguna confrontación directa con un sindicato y sus líderes. Al contrario, es abrir espacio a una nueva visión que necesitamos con urgencia para atender las necesidades en materia energética, emplear nueva tecnología, crear otros modelos de negocio y económicos alrededor de las energías renovables y hacernos de un futuro en donde la calidad del aire sí nos importe.
Algunos especialistas coinciden que México puede y tiene todo para dar pasos hacia esa transición energética que nos vuelva a poner en franca competitividad. Esto es algo que para quienes estamos convencidos no escatimaremos esfuerzos.
Este escenario histórico es para que sin violencia podamos transitar a una visión compartida por la mayoría de los países avanzados: descarbonizar el planeta.
Así que esa es nuestra lucha colectiva, la que hoy, lamentablemente, por esa violencia se ve “opacada”, pero que no nos detiene porque si somos lo que comemos, ¡imagínate cuando sepas que somos lo que respiramos! Y si hacemos conciencia de ello, entonces sabremos que no deben ser pasos hacia atrás.