Histórica restauración
Declarado monumento nacional en 1983, la Estación Central es uno de los emblemas arquitectónicos más destacados de la época republicana de La Habana, ahora está en remodelación
AP gradué hace cuatro años estoy trabajando aquí”, dijo la especialista a The Associated Press (AP). “Nunca he querido desligarme de la obra, sé que en algún momento va a suceder, se va a terminar. Usaba la estación antes de comenzar la reparación y me encanta el lugar”.
Considerada una joya de la arquitectura, la restauración y rehabilitación de la sede comenzó en julio de 2017 e inicialmente se presupuestó un monto de 30 millones de pesos cubanos, aunque en aquel entonces una parte se calculó en pesos convertibles, en paridad con la divisa estadounidense. Dicha moneda comenzó su desuso.
Pero como sucede con obras de esta magnitud los tiempos y las cifras se disparan, indicó a AP Dalia Aguilar Arévalo, la directora de inversiones de la Empresa Ferrocarriles de Occidente. Ella prefirió no especular sobre el costo total de esta “millonaria” tarea.
“Significa recuperar los valores patrimoniales, la historia de la ciudad y socialmente también un impacto grande para la zona en donde está enclavada la Habana Vieja y por el servicio que brinda como estación central de ferrocarriles que enlaza las estaciones del resto del país”, expresó.
Inicialmente se hicieron los estudios y el proyecto, luego se paró la operación de los trenes para comenzar, pero posteriormente llegó la pandemia y la obra también sufrió, aunque nunca se frenaron las acciones constructivas.
Además, el incremento de las sanciones de Estados Unidos a Cuba de los últimos cuatro años también la afectó. Suministradores —como el de la carpintería, con sus maderas preciosas, y que debía ser importada para respetar su originalidad— rechazaron completar los envíos a la isla para no sufrir las consecuencias de las amenazas de Washington por trabajar con la nación caribeña.
Los especialistas esperan que la estación restaurada pueda ser inaugurada para diciembre del 2022.
La Estación Central de Trenes fue inaugurada en 1912 en las parcelas del viejo Arsenal luego de que se canjearan sus terrenos por los de la antigua sede de Villanueva, a donde ahora está enclavado el Capitolio, que entorpecía el crecimiento de la ciudad y quedó pequeña para las necesidades.
En un área de 14 mil metros cuadrados a un costado de la Bahía de La Habana y a metros de los últimos restos de lo que fue la muralla de la ciudad colonial, el edificio con su fachada adornada con escudos y guirnaldas azules cuenta con dos torres, cuatro plantas y entresuelo. Frente a él se encuentra la casa natal del prócer José Martí.