El costo medioambiental
Las compras por el Buen Fin detonarán también el uso de basura plástica, lo cual además de afectar a la salud requiere de manera urgente ser regulada por las autoridades mexicanas
Pueden llevar toda la basura plástica que les envíe el comercio electrónico a las oficinas de Oceana los lunes y jueves entre 10:00 y 16:00 horas o a Huerto Roma Verde los martes, jueves y sábado de 10:00 a 14:00 horas”
Durante el Buen Fin se prevé un aumento de alrededor de 40 por ciento en el comercio, lo cual también incrementará el uso de plásticos que se requieran para entregar los productos.
“Si bien el Buen Fin es un espacio donde los consumidores pueden conseguir productos a un precio de descuento, va a incrementar 40 por ciento la basura plástica que va a tener que manejar y gestionar la Ciudad de México”, señala Nick Leopold Sordo, campañista en Oceana México.
Para el especialista en ciencias ambientales y desarrollo sustentable el problema no solo radica en la basura sino en lo que implica su movilidad y desecho.
“La Ciudad de México se verá envuelta en el costo de tratar de gestionar esta basura de manera adecuada que, como no existe el reciclaje para este tipo de plástico, en el mejor de los casos termina en un relleno sanitario”.
Además, afirma que el costo se traslada directamente a los consumidores. “La gestión de esa basura se paga con los impuestos de los mexicanos”.
Por otra parte, pone en la mesa que la degradación de la basura plástica es un tema que afecta la salud de las personas.
“Hay que recordar que estos plásticos tienen la tendencia a fragmentarse más o menos en 12 horas en microplásticos, por lo cual, luego de llegar al relleno sanitario los levanta el aire y empiezan a contaminar nuestros ríos, nuestros bosques, incluso nuestra salud cuando los respiramos”.
Un estudio realizado entre investigadores y la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) revela que en la Ciudad de México los habitantes inhalan alrededor de 900 piezas de microplásticos al año.
A pesar de que la campaña por el Buen Fin tiene como objetivo impulsar la economía, Nick Leopold considera que la responsabilidad del uso de basura plástica no es del comprador.
“Es importante que los consumidores sepan que no son culpables, ya que no son sus plásticos ni es su basura, esta contaminación se genera porque el comercio electrónico no da la oportunidad a los consumidores de no usar estos plásticos”.
Sin embargo, a pesar de que considera que es inevitable el plástico que va a llegar por las compras durante el Buen Fin, hace un llamado a los consumidores: “Hagan uso del Buen Fin de esta manera en la que se puede cuidar la economía, pero también ayúdenos a lograr que la legislación sobre la basura plástica se vuelva una realidad”.
Actualmente, Oceana lleva a cabo una campaña para regular el uso indiscriminado de los plásticos en el comercio electrónico en México.
En el caso de los comercios, asegura que los cambios e innovaciones pueden resultar más benéficos para las Micro, pequeñas y medianas empresas.
“El no hacer uso de material plástico les puede representar un ahorro, y el cómo innovar hacia soluciones que no requieren plástico”, como el uso de cajas de cartón.
Y señala otro problema: “En ocasiones el producto ya está empacado y el comercio electrónico lo reempaqueta, si bien se puede cubrir con un papel para que no se vea lo que es no hay necesidad de meterlo en otra caja y, además, envolverlo”.
“No es correcto que esta industria haga uso abusivo de este material plástico y no tenga ningún tipo de responsabilidad por hacer uso desmedido de estos materiales y las consecuencias las pagan el medioambiente y los contribuyentes”.
Por último, hace un llamado a las industrias para comprometerse a dejar de usar los plásticos contaminantes y a las autoridades para legislar su uso y haya una regulación que impulse la innovación para suplir estos materiales.
Nick Leopold Campañista en Oceana México