Nace el ‘humanismo mexicano’
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el pueblo es el eje rector del movimiento político que impulsa la cuarta transformación, por lo que no puede traicionarlo
Directrices del ‘Humanismo mexicano’
Tras encabezar la multitudinaria marcha del Ángel de la Independencia hasta el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador bautizó como “humanismo mexicano” el movimiento político que impulsa con su denominada cuarta transformación, planteando los principios históricos que sustentan su definición teórica.
Tras casi seis horas de recorrido sobre un Paseo de la Reforma repleto de gente, el primer mandatario tuvo energía para ofrecer más de una hora de informe con motivo de su cuarto año de gobierno.
“Mi propuesta será humanismo mexicano porque sí tenemos que buscar un distintivo; humanismo mexicano no solo
por la frase atribuida al literato romano Publio Terencio: nada humano nos es ajeno, sino que nutriéndose de ideas universales lo esencial de nuestro proyecto, de nuestra grandeza cultural milenaria”, señaló López Obrador.
Respecto a las directrices de este movimiento, dijo: “En lo político, no aceptamos el derrotismo” y evocó tanto al independentista Miguel Hidalgo, quien proclamó que “el pueblo que quiera ser libre, lo será”, así como al revolucionario Francisco I. Madero, quien defendió la democracia, “pues México estaba gobernado por una tiranía”.
De igual manera, retomó los principios democráticos de Madero para sustentar sus planteamientos económicos respecto a que “el progreso sin justicia es retroceso. Nuestra tesis es que no basta el crecimiento económico”. Considerando su propia consigna: “por el bien de todos, primero los pobres” como la esencia de la política por su carácter humanista.
Bajo esa premisa, planteó que el principio social de su “humanismo mexicano” retoma: “Solo el pueblo puede salvar al pueblo”, de Ricardo Flores Magón, y “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, de Benito Juárez. A los que sumó: “Nada se logra sin amor al pueblo”, y como éste defiende a la cuarta transformación, su Gobierno no puede traicionarlo. > Por el bien de todos, primero los pobres
> En lo político, no aceptamos el derrotismo
> No basta con el crecimiento económico.
> El progreso sin justicia es retroceso
López Obrador cerró su discurso con una invitación a sus seguidores para que “sigamos haciendo historia, continuemos impulsando el cambio de mentalidad, la revolución de las conciencias, hagamos realidad y gloria el humanismo mexicano”. Levantando una ovación por parte de los asistentes a la Plaza de la Constitución que concluyeron la movilización con tres “Viva México”.