REDES DE PODER
Justo en un momento político en que más cuestionado internamente se encuentra el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, es que se presenta la coyuntura de la aduana en la Cámara alta para que transiten o no las reformas a las leyes secundarias en materia electoral que fueron aprobadas ayer por la madrugada en la Cámara de Diputados. Ya de entrada, el zacatecano advirtió que no hay prisas, y que se analizarán a conciencia las propuestas y sin dispensar ningún trámite, todo lo contrario a lo que sucedió en San Lázaro, donde el partido guinda y sus aliados aplicaron el mayoriteo para aprobar todo al vapor. Hará falta mucho tacto político para lograr el consenso ya no solo con la oposición sino con algunos integrantes de Morena, empezando por Monreal, para que puedan pasar las modificaciones. Atentos.
Tiro cantado
En Michoacán el tiro está cantado entre Juan Pablo Celis, dirigente estatal de Morena, y el alcalde panista de Morelia, Alfonso Martínez. Resulta ser que el alcalde moreliano buscaba bronquearse con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla con miras a dejar en claro que el albiazul puede aspirar a sucederlo pero, no tan rápido, Juan Pablo Celis le tiene un par de coscorrones bien colocados, pero se los va a guardar para ahora que empiece el año. Así que a veces aunque uno piense que está para cosas grandes la vida nos lleva a otros rounds previos. No se llega a grandes ligas tan fácil, hay niveles. El tema es que Martínez con su verborrea se metió con la 4T y criticó los programas sociales. Ahora le viene la furia guinda. Vamos a ver de qué está hecho.
Los otros datos en Zacatecas
Mientras la administración del gobernador David Monreal elige voltear hacia otro lado y presume datos de generación de empleo o anuncia operativos para recibir a zacatecanos migrantes y que pasen una “navidad segura”, la terca realidad violenta en la entidad sigue poniendo en entredicho su gobierno. Esta vez fue un atentado armado en el municipio de Guadalupe que dejó dos hombres muertos, estampas que lamentablemente se hacen más frecuentes. Pero de eso poco le interesa hablar al gobernador, mucho menos actuar.