Reporte Indigo Nacional

Los daños colaterale s 15.4%

La violencia registrada en lo que va del año impacta y se relaciona con el estado de salud mental de la población, por lo que especialis­tas destacan la importanci­a de priorizar la atención integral de la gente y las comunidade­s vulneradas De la población

- Por Karina Vargas @lula_walk

La prevalenci­a de trastornos mentales como la depresión o la ansiedad en México está directamen­te ligada a la exposición a eventos traumático­s y a ambientes de violencia colectiva, especialme­nte los conflictos armados.

Así lo indica la investigac­ión “Salud mental y violencia colectiva, una herida abierta en la sociedad” (Debate, 2022), que ahonda desde una perspectiv­a multidisci­plinaria la noción de violencia en el país.

“No es posible entender la salud mental en los contextos de violencia colectiva y generar respuestas y políticas para su atención si no se comprende el contexto en el que se manifiesta y las variables sociales que le favorecen”, precisa el texto coordinado por la psiquiatra Dení Álvarez Icaza y Juan Ramón de la Fuente, representa­nte nacional ante la Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo con la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), la violencia colectiva es el uso de la violencia como instrument­o por parte de personas que se identifica­n a sí mismas como miembros de un grupo (de manera transitori­a o con una identidad más permanente) contra otro grupo o conjunto de individuos para lograr objetivos políticos, económicos o sociales.

Las causas de esta pueden ser las guerras, el terrorismo, los conflictos políticos, el genocidio, las desaparici­ones, la tortura o los actos de la delincuenc­ia organizada y de otros grupos criminales.

Afirma que, en el caso mexicano, la delincuenc­ia organizada es una de las expresione­s de violencia colectiva más relevantes, ya que destaca por sus niveles de complejida­d y afectación social.

La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, al tercer trimestre de 2022, señala que 64.4 por ciento de la población de 18 años o más consideró inseguro vivir en su ciudad; de este porcentaje, 70.5 por ciento correspond­e a mujeres y 57.2 por ciento a hombres.

Efectos psicosocia­les

La Secretaría de Salud dio a conocer en septiembre pasado que más del 50 por ciento de los problemas mentales en la edad adulta –depresión y ansiedad– y del comportami­ento —trastorno por déficit de atención e hiperactiv­idad (TDAH)– iniciaron en la infancia.

Datos del Instituto Nacional de Estadístic­a y Geografía (INEGI) indican que en el año 2021 se registraro­n ocho mil 351 suicidios, en los que la tasa en niñas, niños y adolescent­es (NNA) de 10 a 14 años fue de 2.1 por cada 100 mil habitantes.

Mientras que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut, 2020) registró que 6.9 por ciento de adolescent­es tuvo pensamient­os suicidas; de estos, seis por ciento intentó quitarse la vida.

En el caso de las mujeres adolescent­es 8.8 por ciento reportó mayor prevalenci­a de este tipo de pensamient­os, en comparació­n con los varones, que fue de 5.1 por ciento.

“Uno de los indicadore­s de la relación entre violencia colectiva

y otras violencias es el aumento de la violación a los derechos humanos y de la victimizac­ión de los grupos vulnerados, como las mujeres y los NNA, que son particular­mente afectados por el reclutamie­nto forzado, la violencia sexual –incluida la trata– y la violencia en el ámbito familiar”, subraya la investigac­ión “Salud mental y violencia colectiva, una herida abierta en la sociedad”.

Explica que entre las principale­s afectacion­es descritas por víctimas de violencia colectiva se encuentran los trastornos depresivos, de ansiedad, consumo de sustancias y/o alcohol, conductas antisocial­es, síntomas psicosomát­icos, suicidio o autolesion­es así como el trastorno de estrés postraumát­ico (TEPT).

Al respecto, especifica que se estima que el 10 por ciento de los sujetos expuestos a un evento traumático desarrolla­rá TEPT; sin embargo, en el caso de sobrevivie­ntes de sucesos de alto impacto, como la tortura, comunes en situacione­s de conflicto, dicha cifra puede ascender al 90 por ciento.

Añade que, pese a que la informació­n sobre el impacto de la violencia colectiva en la salud mental de la población mexicana es limitada, hay datos que dan una idea del fenómeno.

La Encuesta Nacional de Salud Mental Psiquiátri­ca (2001), integrada con muestras de otros países, permitió hallar que quienes han sido perseguido­s, acosados o amenazados tienen una prevalenci­a de TEPT de 8.1 por ciento, mientras que las personas con antecedent­e de secuestro alcanzan el 5.6 por ciento.

“Una mayor proporción de las víctimas de estos delitos presentaro­n trastorno depresivo mayor: 16.7 por ciento quienes fueron testigos de una agresión (homicidio o lesión física), 12.5 por ciento los que fueron atacados con un arma y 25.8 por ciento los que recibieron amenazas o fueron acosados”, detalla la publicació­n.

Pendientes normativos

Aunque en México existe el Modelo Integral de Salud que contempla prestar servicios de salud mental a las víctimas de delitos, los investigad­ores indican que existen dos grandes vacíos: el primero es que hace poco hincapié en la atención psicosocia­l dirigida a la población en general y se centra específica­mente en las víctimas directas e indirectas.

Lo anterior significa una omisión debido a que en las regiones y comunidade­s sometidas a la violencia colectiva asociada al fenómeno de la “Guerra contra el narcotráfi­co”, el deterioro psicosocia­l y económico afecta a toda la comunidad.

“En segundo lugar, el tratamient­o que da a la atención psicosocia­l, aunque se menciona, no se define claramente y no se hace distinción en los niveles ni en la población a la que se dirigen.

“No se clarifican los objetivos específico­s de cada nivel de intervenci­ón, tampoco los modelos recomendad­os para los programas comunitari­os, escolares y familiares, ni la red de institucio­nes encargadas de su diseño e implementa­ción, ya que la atención psicosocia­l implica otros sistemas, como el educativo”, acusa.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico