LIBRE POR CANJE
La basquetbolista Brittney Griner finalmente fue liberada en Rusia, luego de que Estados Unidos soltó a Viktor Bout, quien es considerado como uno de los más grandes traficantes de armas
Rusia dejó en libertad a la basquetbolista estadounidense Brittney Griner, luego de un canje de prisioneros en el cual Estados Unidos liberó al traficante de armas ruso Viktor Bout.
El presidente Joe Biden dijo en declaraciones desde la Casa Blanca que Griner estaba a salvo, en manos estadounidenses y volando de regreso.
“Los últimos meses han sido infernales para Brittney”, quien a pesar de ello se encontraba de buen ánimo”, dijo el mandatario.
Cherelle Griner, la esposa de la basquetbolista, estuvo presente durante el anuncio presidencial.
“Hoy mi familia está entera”, dijo.
El intercambio, en momentos de alta tensión por Ucrania, logró un importante objetivo para el presidente Joe Biden, pero conllevó un alto precio, pues dejó quitar lo marcado y dejó atrás a otro estadounidense encarcelado casi cuatro años en Rusia: el empresario Paul Whelan, para quien Griner también pidió que fuera liberado.
“No nos olvidamos de Paul Whelan”, declaró Biden. “Seguiremos negociando de buena fe para obtener su libertad”.
La deportista, dos veces medallista olímpica, había sido condenada en Rusia a nueve años de prisión en agosto pasado por portación de drogas.
Esto ocurrió, luego de que agentes aduanales rusos la detuvieron en marzo tras encontrarle en su equipaje cartuchos de vapeador que contenían aceite de cannabis, que es ilegal en Rusia, y que la deportista alegó que
utilizaba con fines medicinales.
La jugadora de la WNBA también jugaba con el UMKC de Ekaterinburgo de Rusia.
El hecho de que el acuerdo fuera un intercambio de uno por uno causó sorpresa porque durante meses las autoridades estadounidenses dijeron estar resueltas a liberar tanto a Griner como a Whelan, un directivo empresario de Michigan encarcelado en Rusia desde diciembre de 2018 bajo
cargos de espionaje.
Bout es un exteniente coronel del Ejército soviético al que el Departamento de Justicia considera uno de los traficantes más prolíficos del mundo. Sus hazañas fueron retratadas en una película de Hollywood y purgaba una pena de 25 años por conspirar para vender armas por valor de decenas de millones de dólares que serían utilizadas contra estadounidenses.