Atención de epilepsia
El IMSS cuenta con una tecnología única en el sistema de salud pública en el país que permite realizar vigilancia prolongada, hasta por cinco días, de pacientes con epilepsia farmacorresistentes candidatos a cirugía de resección
El servicio de Neurología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuenta con una Unidad de Monitoreo de Video Electroencefalograma de última generación que permite realizar vigilancia prolongada, hasta por cinco días, de pacientes con epilepsia farmacorresistentes candidatos a cirugía de resección.
La Coordinación de Proyectos Especiales en Salud del Seguro Social y Fundación IMSS entregaron el año pasado la unidad, primera en su tipo a nivel institucional y única en el sistema de salud pública en el país capaz de realizar estudios de larga duración, detectar en tiempo real el origen de crisis y establecer diagnósticos diferenciales más precisos que permitan ofrecer alternativas seguras y eficaces de tratamiento quirúrgico.
En el marco del Día Internacional de la Epilepsia, que se conmemoró el segundo lunes de febrero, el doctor Máximo León Vázquez, neurólogo adscrito a la Clínica de Epilepsia de la Unidad Médica de Alta Especialidad del Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret”, explicó que entre los síntomas más comunes de la enfermedad están percepciones
Causa neurológica
De acuerdo al indicador Años de Vida Saludable Perdidos, la epilepsia es la principal causa de consulta neurológica en la zona norte de la Ciudad de México, así como en el Estado de México oriente y poniente, en la que se dan más de 9 mil consultas anuales.
León Vázquez informó que cada mes son atendidos, entre 200 y 300 pacientes en esta unidad médica.
“Para ser candidato a cirugía funcional, el o la paciente debe ser farmacorresistente, esto significa que, a pesar de contar con dos o más medicamentos anticrisis, estas no disminuyen ni se detienen. Además, deben presentar una lesión cerebral que pueda ser sometida a resección, esta deberá ser monitoreada en la unidad para registrar en vivo las crisis epilépticas y correlacionar la actividad eléctrica anormal del cerebro para localizar la zona a resecar quirúrgicamente”, señaló León Vázquez.