PROTECTORES ISRAELÍES
A través de organizaciones sin fines de lucro y hospitales, médicos y civiles israelíes protegen la estabilidad de sus connacionales ante emergencias como la pandemia por COVID19nd y la actual guerra en Gaza, lo cual refuerza el sector médico del país
Israel, al ser un país en constante conflicto y por la evidente guerra en la franja de Gaza, requiere de un sistema médico de primera línea, el cual representan sus hospitales y organizaciones sin fines de lucro.
Karen Arieli es una de las siete mil voluntarias que componen United Hatzalah, una organización no gubernamental que atiende situaciones de emergencia en todo Israel con la garantía de llegar en apenas 90 segundos.
Algunos de los voluntarios de United Hatzalah se transportan en motocicletas hasta la zona del incidente, lo cual les garantiza evitar el tráfico que generalmente enfrentan las ambulancias; sin embargo, también cuentan con camionetas, automóviles y todosterreno, todos tapizados de color naranja y la estrella característica de la organización.
Para ser voluntario, la organización no solicita a personas de ninguna religión o ideología en particular, así como tampoco si tienen familia u otras ocupaciones. Para ingresar, cada interesado debe completar un curso de 180 horas sobre primeros auxilios, 100 llamadas de capacitación adicionales y un examen.
Actualmente, United Hatzalah cuenta con voluntarios judíos, cristianos, musulmanes, drusos, beduinos, entre otros, juntos para llegar lo antes posible a una emergencia.
Karen Arieli llegó a la organización en un momento en el que deseaba trabajar en “un sitio de impacto” luego de vivir, a nivel personal, la partida de su esposo cuando ella estaba en espera de su sexto hijo.
Al quedar viuda, Karen tomó su adhesión a United Hatzalah como parte de su nueva identidad, la cual le da la satisfacción de ayudar a los demás. Con un dispositivo de comunicación por satélite es como ella, y el resto de los voluntarios, recibe las llamadas de emergencia atendidas con anterioridad por cabinas equipadas con alta tecnología.
El equipo de United Hatzalah le envía a Karen la emergencia más cercana a su ubicación, así como a todos los voluntarios que estén próximos al accidente. Al estar activos los voluntarios 24/7, uno de ellos puede no atender la llamada por sus actividades personales o de trabajo, lo cual no demerita su labor dentro de la organización.
Karen comparte que ha llegado a atender a personas cercanas a ella, o en otras ocasiones la han reconocido en la calle por haberlos atendido en anteriores ocasiones, lo cual enriquece su labor.
Los estragos de la guerra
El 7 de octubre pasado, cuando Hamás se adentró al sur de Israel para asesinar y secuestrar a todos los israelíes que se cruzaban en su camino, los voluntarios de United Hatzalah no se quedaron atrás y acudieron al llamado sin perder a ninguno de sus integrantes.
Además de la organización, hospitales como el Rambam Health Care Campus recibieron a algunos de los heridos que dejó Hamás, quienes fueron transportados a sus instalaciones en helicópteros por la poca capacidad que tenían los centros de salud en el sur del país.
El director del Shaare Zedek Medical Center compartió que uno de los retos ante la época de guerra es cómo mantener fuerte a su equipo
A diferencia de otros hospitales, el Rambam tiene equipado su estacionamiento para atender a pacientes ante alguna herida, a mujeres embarazadas o realizar operaciones, siempre y cuando sus instalaciones principales estén saturadas.
El estacionamiento del Rambam se convirtió en una parte más del hospital cuando llegó la pandemia por COVID19, haciendo de esa zona una piso exclusivo para pacientes portadores del nuevo virus.
Aunque actualmente el estacionamiento del hospital está equipado con camas y equipo médico, no es utilizado, y la pérdida por no estacionar autos lo paga el gobierno, así lo declaró el exdirector del centro médico, Rafael Beyar.
El Rambam está disponible ante alguna otra eventualidad en el país, como el ataque del 7 de octubre, convirtiendo al hospital en uno de los más capacitados para hacerlo.
El Shaare Zedek Medical Center es otro de los principales hospitales en Israel, ubicado en Jerusalén, que también atendió a personas de COVID19 durante la pandemia, y ahora está enfocado en mejorar la atención ante la actual guerra en la franja de Gaza.
El director de este centro médico, Ofer Merin, comparte que uno de los retos que ha vivido en tiempos de conicto es cómo atender a las personas que resultaron heridas por el ataque del 7 de octubre, y que llegaron a su hospital; y cómo mantener fuerte al personal durante la guerra.
Además de los retos diarios, Merin forma parte del comité de médicos responsables de determinar la muerte de los rehenes detenidos por Hamás a través de la información que les han proporcionado los grupos de defensa e inteligencia israelí.
Una vez estudiadas minuciosamente las pruebas, el comité le entrega un informe detallado a las Fuerzas de Defensa Israelí, el cual debe aprobar el escrito; una labor que no se prevé que termine en el corto plazo debido a las 133 personas que siguen como rehenes en Gaza.
El equipo de United Hatzalah tiene la garantía de llegar en apenas 90 segundos a una zona de accidente