Llevan al cine su vida
Back to Black, dirigida por Sam TaylorJohnson, retrata la vida y legado de Amy Winehouse, destacando su talento musical y luchas personales. Aunque ofrece grandes actuaciones, a veces descuida la profundidad de su música
LAmy Winehouse cuenta con más de 30 millones de discos vendidos en todo el mundo y más de 80 millones de streams mensuales
as letras sinceras y desgarradoras de Amy Winehouse fueron el alma de su música, las cuales, lograron resonar con millones de personas en todo el mundo.
Su habilidad para contar historias a través de sus canciones la convirtió en una figura icónica de la música contemporánea.
Aunque la cantante londinense se vio envuelta en una historia de amor tumultuosa, una vida familiar compleja, una batalla constante contra las adicciones al alcohol y las drogas, así como una carrera fugaz, su legado perdura, y ahora su historia se narra en la pantalla grande con Back to Black, una película dirigida por Sam Taylor-johnson que captura la esencia misma de su arte y su vida.
El gran logro de Sam TaylorJohnson fue capturar de manera digna el ascenso y la caída inevitable de Amy Winehouse, con Marisa Abela en su primer papel protagónico encarnando a la icónica cantante.
La trama se sumerge en la compleja relación entre Winehouse y Blake Fielder-civil, interpretado por Jack O’connell, cuya semejanza con el exesposo de la artista resulta asombrosa.
Taylor-johnson, conocida por éxitos de taquilla como 50 Sombras de Grey, brinda un biopic que no se regodea en la tragedia, sino que celebra la carrera y el espíritu de la autora de “Rehab”.
Una de las fortalezas de Back to Black radica en las actuaciones, que logran dar vida a personajes vívidos y auténticos. Te sumerges en la piel de Winehouse, Fielder- Civil y el padre de la cantante, Mitch.
La película ofrece una visión más allá de las adicciones y los conflictos personales de Winehouse, mostrando su faceta soñadora, su amor por la familia y su orgullo por sus raíces judías. También nos lleva por su viaje musical, dentro y fuera del escenario, en un recorrido que abarca todas las etapas de su vida.
Sin embargo, la trama, a veces, descuida la trayectoria musical de Winehouse en favor de explorar su vida personal, dejando en segundo plano la creación del álbum que lleva el mismo nombre que la película, considerado una obra maestra del siglo XXI.
La narrativa del guión, aunque efectiva en su agilidad, sufre de algunas simplificaciones que restan profundidad a la historia. Y aunque el desenlace es inevitable, la película termina de forma un tanto abrupta, dejando al espectador con deseos de más detalles sobre los últimos momentos de Winehouse.