REINO UNIDO
Las elecciones locales británicas confirmaron la tendencia que marcaban las encuestas, y el Partido Laborista se posicionó a la delantera de las votaciones generales, lo que pronostica su regreso al poder
Votantes británicos de más de dos mil cargos de elección popular dieron la victoria al Partido Laborista en una serie de comicios locales, lo que se avecina como la antesala de las votaciones generales que el oficialismo ha pospuesto y en el que podría perder el gobierno tras 14 años en el poder.
Las elecciones decidieron la composición de consejos locales y alcaldías alrededor de Inglaterra y Gales; en ellas,el Partido Laborista logró ocupar cargos que habían estado en poder de los “tories” por décadas. De repetirse estos resultados en las elecciones generales, esperadas para la siguiente mitad del año, los conservadores se enfrentarían a su mayor derrota en más de una década.
Para los oficialistas, esta ronda de elecciones les costó casi la mitad de los mil puestos de elección que defendían. Muchos de los sitios en los que hubo preferencia por los laboristas actualmente son representados por ministros conservadores en el Parlamento, lo que aumenta las esperanzas de la oposición.
Estas elecciones se han convertido en el peor resultado electoral de los “tories” en más de 40 años, pues no solo han perdido consejos en contra de los laboristas sino también a manos de otros partidos. Mientras que al sur y al oeste de Inglaterra los Demócratas Liberales ganaron 60 puestos, el Partido Verde y otros grupos independientes ocuparán más de 300 nuevos cargos.
El fracaso conservador
Durante los últimos años en los que los “tories” han presidido el gobierno en Reino Unido, su liderazgo ha estado marcado por inestabilidad y problemas económicos.
Como impulsores del Brexit, el partido ha cosechado los resultados en localidades afectadas por la separación de la Unión Europea; sin embargo, este no es el único problema para el Partido Conservador.
La doctora Ana Luisa Trujillo, miembro del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM y especialista en Política Europea, recuerda que históricamente el Partido Conservador ha tenido un firme control en la política de Reino Unido.
“Algunas de las cuestiones que han deteriorado el legado de los conservadores es el ejercicio de políticas que han resultado erróneas (...) El principal, en términos económicos, es la pérdida de la calidad de vida. Hay sectores de la población a quienes no les alcanza el sueldo, teniendo trabajos en gobiernos y empresas, y tienen que decidir entre calentar una taza de té o pagar el recibo de luz. Eso y los gobiernos de ocurrencias, como el de Boris Johnson o Elizabeth Truss, han hecho un caldo de cultivo para la molestia contra el Partido Conservador”, apunta la académica.
Tras la emergencia por COVID-19, la economía británica no ha podido recuperarse. La recesión en la que se encuentra Reino Unido da como resultado una inflación que empobrece a la población mientras que los servicios públicos se encuentran carentes de presupuesto para funcionar correctamente. Aunado a ello, la renuncia de Boris Johnson en 2022, debido a un escándalo por su manejo de la pandemia, llevó al partido a un periodo de caos que terminó con Rishi Sunak como líder tras un gobierno corto de Truss.
A pesar de solo contar con el 25 por ciento de los votos, de acuerdo con una proyección realizada por la BBC, Sunak ha buscado enmarcar como victoria conservar alcaldías en importantes sectores industriales en Birmingham y Essex.
En anticipación a la derrota electoral, el equipo del primer ministro
El triunfo laborista viene no de que la población británica confíe en ellos de manera contundente, sino de un castigo hacia los conservadores”
Ana Luisa Trujillo Centro de Relaciones Internacionales, UNAM
se había preparado para la posibilidad de un reto a su liderazgo por parte de su propio partido; sin embargo, quienes buscaban su renuncia han abandonado sus planes de una salida forzada.
En opinión de la doctora Trujillo, con las elecciones en ciernes y con las encuestas que otorgan la ventaja a sus rivales, el Partido Conservador no se encuentra en el momento adecuado para un cambio de liderazgo. La especialista también señala que la posible pérdida del Parlamento se debe no a los errores de Sunak sino a la acumulación de medidas fallidas por las cuales serán castigados en las urnas.
El futuro laborista
Para Keir Starmer, líder laborista, los resultados de las pasadas elecciones fueron “un gran paso en la dirección correcta”, así lo anunció en un discurso de victoria.
El laborista espera que, de su mano, Reino Unido vuelva a elegir un gobierno de izquierda que lo lleve al 10 de Downing Street, y si logra mantener los números que reflejan estas elecciones es muy posible que reemplace a Sunak como primer ministro.
Al respecto, la académica opina que la victoria laborista es resultado de los errores “tories” y no del entusiasmo que las medidas anunciadas por los de izquierda generan en la población.
“El triunfo laborista viene no de que la población británica confíe en ellos de manera contundente, sino de un castigo hacia los conservadores. También hay que
recordar que en Gran Bretaña, como en otras partes de Europa, se presenta el ascenso de grupos distintos a los tradicionales al sistema bipartidista, y si bien se espera que los laboristas ganen el Parlamento no se descarta la presencia de otros grupos que puedan alcanzar relevancia en los próximos años”, comenta la doctora Trujillo.
Pese al optimismo de Starmer, el Partido Laborista tiene que lograr un balance entre sus políticas más agresivas, como la nacionalización de ciertas industrias que impulsan los miembros más radicales con las medidas de centro que los han llevado a una victoria en las urnas que no veían desde las épocas de Tony Blair.
La especialista menciona que antes de intentar cambios radicales, los laboristas deberán buscar la estabilidad de Reino Unido, pues las dificultades políticas y económicas que enfrentan les arrebatan la paciencia de la población.
“Han habido años de inestabilidad y, de entrada, se deben crear consensos bajo el liderazgo de los laboristas en un periodo relativamente corto para generar resultados. Es importante destacar la poca paciencia que tienen los electores en prácticamente todo el mundo, y si bien los laboristas llegarán al gobierno con la mayoría dados los errores que han cometido los conservadores, no tienen el tiempo del mundo para dar resultados y eso pone presión (...) La gente va esperar políticas innovadoras, pero hay factores fuera de reino Unido que influyen en él”, finaliza la académica.
Estas elecciones se han convertido en el peor resultado electoral del Partido Conservador en más de 40 años