PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO: DESAFÍOS Y CORRUPCIÓN
Mientras el tema del patrimonio arqueológico cobra vital importancia en las propuestas de Sheinbaum, apenas es mencionado por Gálvez
En el contexto político actual de México, el tema del patrimonio arqueológico adquiriere una importancia destacada, especialmente en vista de las elecciones. La candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum Pardo sitúa este tema como uno de los pilares fundamentales de su agenda política, a diferencia de los otros, como Xóchitl Gálvez Ruiz, que apenas lo menciona en sus propuestas.
Sin embargo, críticos como el antropólogo y Doctor en Historia y Derecho, Bolfy Cottom argumentan que sus propuestas adolecen de falta de profundidad y concreción. Esto pone de relieve la necesidad de un enfoque más integral y sustancial para afrontar los desafíos que enfrenta el patrimonio arqueológico en México.
Por otro lado, una preocupación constante, a decir de Cottom, son las promesas incumplidas de administraciones pasadas, particularmente en lo relacionado con el tráfico ilegal de bienes culturales.
De acuerdo con las últimas cifras brindadas por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en México se ha logrado recuperar más de 13 mil bienes culturales durante la administración presidencial actual.
Bolfy Cottom observa que este problema tiene que ver con algo más estructural, es decir, con la legalidad y con la ética de los funcionarios, en este caso por parte, primero, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Es un problema muy viejo y francamente continuará porque se tendría que resolver a través de diversas instituciones, de la aplicación de sus leyes; otra parte es responsabilidad de la comunidad internacional. Ahí no hay tantas certezas porque implica todo un entramado jurídico.
“Será un problema siempre, porque es una epidemia de la corrupción y de funcionarios y personas interesadas en seguir y traficar con esto; se ha demostrado que está vinculado con el crimen organizado”, expone.
Por otro lado, agrega que el tráfico de bienes bibliográficos y de expedientes está fuera de control, una situación que es dramática, aún a pesar de que se ha avanzado en el trabajo internacional.
Trabajo en condiciones precarias
El tema de la preservación, del cuidado, conservación y la vigilancia de sitios y zonas de monumentos arqueológicos, agrega, es un problema laboral grave que no termina de resolverse. Tiene que ver con la subcontratación de trabajadores que se encargan de desempeñar un papel relativo a los sitios arqueológicos.
En diversas regiones de México, incluyendo el norte del país, Chiapas y la península, se está enfrentando una crisis en la preservación de sitios arqueológicos. El crimen organizado no sólo controla territorios, sino que también interviene en movimientos sociales, algunos de los cuales buscan administrar los sitios arqueológicos por sí mismos.
La falta de recursos y atención gubernamental ha llevado al abandono de escuelas, museos y la disminución del presupuesto para la investigación y la enseñanza. La situación se agrava con el cambio de gobierno, que tiende a repetir los mismos errores y promesas vacías.
“Los museos también están abandonados. No hay personal para poder acceder a una sala, porque no hay recursos. Se olvidaron de las exposiciones internacionales. El patrimonio cultural es una trampa, nos lo presentan con una visión muy reduccionista, muy pobre, diría yo. Y parece ser que el patrimonio cultural sólo fuera lo arqueológico”, opina.
Este sexenio fue una farsa, un engaño. Manipuló a las comunidades culturales, nos vio la cara y nos utilizó como un trampolín. Igual que a los científicos. Morena nos acusó de fifís, de privilegiados, desconocieron los derechos adquiridos, nos bajaron los presupuestos”
Bolfy Cottom Antropólogo