Los interiores de la Sala Mexica
En ésta, la treceava edición de sound: check Xpo, los expositores y especialistas, quienes brindaron lo mejor de sus productos, prepararon un entramado de estructuras, cableado y energía transformada en electricidad, para una cruzada que significaría una triada de días de shows, encuentros, conferencias y transparencia en información a las constantes hordas de entusiastas, entre profesionales y autodidactas, quienes buscaban actualizarse respecto a la nueva llegada de productos en tecnología y audio a nuestro país.
En uno de los dos muros que formaron el pabellón principal en la sound: check xpo, se alzaba la entrada hacia una sala de exhibición en las entrañas del World Trade Center, como un enorme portón a través del cual podían filtrarse una mezcla de sonidos y de luces de colores que hacían ver su haz luminoso entre la densidad del humo de las máquinas. Aquel portón era la entrada a la sala Mexica, el piso de exhibición en el cual había que prepararse para recorrer sus pasillos en un incontable número de veces y en direcciones diversas.
Al atravesar aquel enorme portón, la impresión de entrar a alguna dimensión completamente opuesta podía sentirse, aquella mixtura de luces y sonido se convertían, más bien, en algo que nunca dejaba de ser una fiesta tecnológica. Algunas de las estructuras que los expositores levantaron para sus parajes de exhibición alcanzaron alturas realmente considerables, desde las cuales, en el caso de las marcas de audio profesional, colgaban arreglos lineales en el orden específico para poder ser vistas en un simulacro de escenario; en el caso de la iluminación profesional, las instalaciones de luminarias, ya fuesen para los grandes escenarios o para los pequeños recintos, también fueron un despliegue de dispositivos extendiendo sus tonos en prismas diversos, círculos de LEDs, con matices de colores vibrantes y únicos, ideales para enfatizar la espectacularidad en la industria lumínica. Sin embargo, estos productos no sólo fueron una especie de cuadro colgado en la pared: los expositores, quienes si no eran profesionales estaban muy bien informados, mostraron una gran atención hacia los curiosos al explicar todas las especificaciones necesarias respecto a las dudas que en cada stand brotaban desde los distintos intereses de las personas.