Detrás del rider
Aunque parezca increíble, es muy frecuente que las compañías o sus productores envíen el rider equivocado porque no fue supervisado. Estas son algunas de las experiencias y recomendaciones de los empresarios y productores sobre una parte esencial del show: el rider.
Jorge Lanz: “En el momento de hacer el rider se tienen que juntar todos los involucrados, ingeniero de audio, monitores, iluminación, video, escenografía, backline y demás, pues tienen que adecuarse lugar donde se presentará el show. En varios lugares de México se puede conseguir la mayoría del equipo, pero sería mejor si los artistas tuvieran unos tres riders, el de gran producción, el de tamaño mediano y cuando se va a una ciudad pequeña para que el proveedor como el productor tengan la vida más fácil”.
Entre otros comentarios, los ponentes mencionaron que: “Para muchos promotores y productores el rider puede ser un dolor de cabeza, porque a veces son enormes y las cotizaciones son muy altas, pero el presupuesto no alcanza. Los productores tratan en la medida de lo posible adecuar las exigencias del show con menos equipo o con opciones más económicas que se exponen en un contra-rider”.
Sergio Ríos: Los riders extralimitados generalmente son producto de la falta de comunicación o incluso inexperiencia del productor o el artista. Suelen ser como una “carta a Santa Claus” y en varias ocasiones no se elaboran otras versiones para lugares más pequeños.
Susana Gaitán: “Quizá una buena práctica sería encontrar un estándar para saber si las distintas cotizaciones tienen un costo real o están sobrevaluadas, incluso si se toma en cuenta el mantenimiento, recuperación y capacitación, para encontrar el mejor balance costo-beneficio. Un diferenciador para cualquier empresa productora es el servicio, el factor humano, pues el equipo puede tenerlo cualquiera”.