Trabajo duro para Alejandro Sanz
El múltiple ganador de Premios Grammy, cantante, compositor y músico español, Alejandro Sanz, realizó recientemente un espectáculo que llevó por nombre “Una vez en la vida”, en el Estadio Vicente Calderón, en Madrid, para celebrar el aniversario número veinte de su quinto álbum de estudio más vendido, “Más”, lanzado en 1997.
El equipo de producción quería algunos momentos visuales espectaculares para hacer aún más sobresaliente un show que ya estaba destinado a serlo, por lo que el gerente de producción, Borja González, se puso en contacto con los especialistas en automatización de escenarios e ingeniería WIcreations. Geert Stockmans, de dicha compañía, encabezó su equipo después de la presentación que inicialmente se realizó seis meses antes del concierto a través de Frank Janssens, especialista en iluminación de origen belga que vive y trabaja en España. Geert y Frank han trabajado juntos muchas veces antes. Cincuenta mil admiradores de Alejandro Sanz asistieron al concierto. El diseñador de iluminación y escenografía del cantante, Luis Pastor, tenía un plan ambicioso para el show, que implicaba el seguimiento de las columnas de la pantalla LED alrededor de una armadura curvada hacia el fondo, para destacar matrices de luces móviles instaladas en una estructura trasera. Geert tuvo una reunión inicial en el cuartel general de WI en con Borja y Frank, donde presentaron la trama de iluminación y las visualizaciones de Luis. En cuanto Geert vio los diseños de éste, tuvo una idea de los objetivos creativos. Recordó un evento un par de años antes, donde se le encargó a WI que hiciera y rastreara columnas LED en una pista circular de truss, que también giraba para instalar luces móviles en el reverso. Tentativamente sugirió que usar esta tecnología de automatización probada en un contexto ligeramente diferente y en una escala mayor podría ser una opción más flexible para crear el efecto original que Luis tenía en mente.
Un poco más adelante en el proyecto, otros elementos del movimiento entraron en juego. Querían levantar e inclinar una plataforma de iluminación vertical que pesaba cerca de cinco toneladas y también agregaron una plataforma que sería capaz de elevar al artista dos metros y medio por encima del nivel del escenario.
En última instancia, WI suministró un total de 52 metros de sistema de seguimiento curvo, incluido el truss al que estaba montado, además de 16 carros automáticos a los que se unieron las columnas de LED y luminarias móviles, cada uno equipado con un elemento giratorio WI. Cada columna móvil pesaba más de una tonelada, y para mover la plataforma de iluminación central, de cinco toneladas, se desplegaron cuatro polipastos Wi motion. También se suministró una de las plataformas elevadoras hidráulicas estándar de WI, completa con una plataforma de escenario circular de dos metros de diámetro para la segunda zona de la audiencia. Los carros rotadores, montacargas de movimiento y elevación de escenario se ejecutaron a través de una consola Kinesys, operada por Erik Gielen, mientras que los vagones láser fueron controlados por Sam Melotte. Con los 16 carriles para las columnas LED y el pod de iluminación central de cinco toneladas, sin agregar un solo elemento de iluminación o kit de video, ya estaban trabajando con cerca de treinta toneladas de carga de peso dinámico y acercándose a las capacidades del sistema de techo instalado en el estadio. Controlar la carga de peso y asegurarse de que éste no aumentaba a medida que progresaba el diseño, se convirtió en una tarea riesgosa y de cuidado, pero al final satisfactoria para WIcreations.