Especial monitores de estudio
¿Fidelidad? Encuéntrala aquí
En los estudios de grabación y los project studios hay una selección de equipos que elegimos de acuerdo a las necesidades: computadora, interfaz de audio, software, procesadores y transductores de entrada y salida; es decir, los micrófonos y los monitores, que son sólo una parte de la ecuación para escuchar de la mejor forma posible los audios. Es importante considerar que no solamente los equipos que están antes de los monitores influirán en la escucha; también tenemos que considerar el recinto acústico, la posición donde se encuentre el ingeniero y demás.
Hay varios tamaños de monitores de estudio y normalmente se miden por el tamaño del driver o cono de graves. La mayoría necesitamos un par de dispositivos de campo cercano (nearfield), lo que significa que estarán cerca de nosotros y en este caso, lo habitual es escoger tamaños de cono de entre cinco y ocho pulgadas. Otros puntos que deben considerarse son: si deben ser pasivos o activos (los primeros no tienen integrado el amplificador para que produzcan sonido, por lo tanto, debe elegirse cuidadosamente para no comprometer el desempeño de los monitores, mientras que en los segundos, el amplificador ya viene integrado; la ventaja radica en que el mismo fabricante lo diseña, así que no hay que preocuparse por una incorrecta selección). También es importante saber la potencia que se necesita (en watts); el material y tecnología de los drivers; sus puertos y ajustes de ecualización o proceso digital (DSP) para ajustar el desempeño del monitor interactuando con el recinto acústico, entre otros.
Una última recomendación simple y básica: recinto pequeño, monitores pequeños; recinto grande, monitores grandes. Escoger otra cosa es tirar el dinero que tanto cuesta ganar.
En esta entrega mostramos los modelos más representativos de cada una de las marcas disponible en México, ya sea campo medio o cercano.