El Festival Indio Catrina, en Puebla, ha tomado mucha fuerza y se ha ubicado como el más importante en aquel estado y uno muy esperado en el país. Con más de sesenta mil asistentes en su tercera versión, es el resultado de procesos de trabajo complejos qu
La realización de festivales en nuestro país está en un excelente momento y para beneficio de todos, es una constante encontrarnos con producciones cada vez más profesionales y de gran calidad. Uno de ellos es el Festival Indio Catrina, el cual ha tomado mucha fuerza y se ha ubicado como el más importante del estado de Puebla.
2Hands, experiencia en producción
Con el objetivo de impulsar la música independiente, integrar diversos géneros y ser una opción integral de cultura y entretenimiento, el Festival Indio Catrina se ha ido abriendo espacio en el gusto de cada vez más personas. En su primera edición asistieron alrededor de quince mil asistentes, en la segunda aproximadamente treinta mil y para la tercera ocasión, recibió a poco más de sesenta mil personas. En su tercera vez, el festival contó con un atrayente cartel, mismo que integró música para todos los gustos. Maná, Weezer y Café Tacvba estuvieron presentes, además de Die Ant Woord, Fobia, Mago de Oz, Morat, Babasónicos, Porter, Jumbo, Chetes, Hello Seahorse!, Inspector y Mi Banda El Mexicano, entre otros más, brindando así casi doce horas de música.
El Catrina, como también es conocido, es el resultado de diversos y complejos procesos de trabajo en equipo. La compañía que estuvo a cargo de la producción técnica fue 2Hands, quienes dirigidos por el productor José Aranda, han sabido conducir el festival y posicionarlo como un referente en muy poco tiempo.
Uno de los involucrados en los procesos de producción fue Thierry Goethals, stage manager, quien con su experiencia y habilidad logró resolver distintos retos e integrar a todas las áreas para obtener los resultados que se habían planteado y que tanto bandas como los asistentes pudieran disfrutar de este espectáculo.
“Estuvimos muy contentos por participar y formar parte de esta edición del Festival Indio Catrina. Ha sido un reto y sin duda todo esto es el resultado de la participación, esfuerzo y coordinación de muchas personas. Ha crecido mucho y lo mejor es que les gusta a
las personas. Fue un compromiso y por supuesto nuestro staff y todos los que colaboraron, desde ingenieros o proveedores, sumaron con su granito de arena para que todo se desarrollara de la mejor manera”, menciona Thierry Goethals.
Cabe mencionar que la planeación de la tercera edición del festival tomó alrededor de un año, en el que se llevaron a cabo diversas reuniones para definir el concepto, integrar el talento y reunir todo lo necesario para su realización. El montaje se realizó una semana previa al evento y cabe destacar que para este año se instalaron cuatro escenarios, a saber: Indio, Catrina, Takis y San Andrés Cholula, además de juegos mecánicos y un área de comidas.
Importantes referencias
Como antecedente, en la primera edición, el Festival Catrina tuvo un único escenario de 18 metros, mientras que para la tercera vez, hubo dos escenarios (Indio y Catrina), que tuvieron una dimensión de 23 metros de frente, al mismo tiempo que el escenario Takis tuvo doce metros y el San Andrés Cholula, que contó con nueve metros. Los dos primeros recibieron a los headliners y bandas con mayor trayectoria, mientras que en el Takis y en San Andrés Cholula participaron grupos emergentes e independientes. En los escenarios Indio y Catrina se utilizaron sistemas sonoros L-Acoustics K1, para satisfacer el requerimiento de gran potencia debido a sus dimensiones. En cuanto a los escenarios Takis y San Andrés Cholula, en el primero se ocuparon equipos de d&b audiotechnik y en el segundo se usó Nexo GEOD.
Uno de los principales retos en el festival fue el terreno, ya que el Parque Pirámide Cholula cuenta con muchos desniveles, por lo que hubo que cuidar la isóptica, así como la colocación de los escenarios. Sin embargo, se logró una adecuada y equilibrada distribución.
¡Música para todos!
El Festival Catrina destacó por su gran cartel de bandas, que incluyó una gran variedad de ritmos. El pop, el rock, indie, reggae y otros más se mezclaron durante todo el evento y tan sólo el Escenario Indio, recibió a bandas como a Café Tacvba, Babasónicos, Maná, Morat, y Mago de Oz con sus diferentes estilos y sonidos. Para conocer un poco más acerca de lo que se hizo en audio, Jorge Solórzano, ingeniero de sala para el Festival Catrina, explica lo que se realizó en esta tarima.
“El equipo sonoro fue L-Acoustics. Nos basamos en el diseño de audio que trae Maná en su gira. Hicimos modificaciones para este parque y se consiguió un diseño adecuado”, menciona; “realizamos una distribución en arco y con ello logramos uniformidad en los subwoofers. Este diseño se aplicó a todas las bandas en este escenario y todos estuvieron muy a gusto con ello, aunque se trataba de géneros y sonidos diferentes”. La distribución de los sistemas estuvo diseñado de la siguiente manera: 28 cajas K1 (14 por lado), 9 cajas KARA en down fill (3 por clúster), 12 K1 Subs (6 por lado), 30 Subs a piso (24 SB28 más 6 SB18 al centro), todos en una línea para hacer un arco virtual para hacer más uniformes las frecuencias graves. Se utilizaron para delay quince cajas de VDOSC (5 cajas en 3 clústers) y 6 cajas DV DOSC (2 por clúster).
La consola base para sala fue una Avid Profile, equipo que fue utilizado por la mayoría de las bandas que se presentaron en este escenario. Café Tacvba llevó la superficie Avid S6L y Maná ocupó su mesa Digico SD7.
Así las cosas, la Avid Profile ocupó 56 canales y cada una de las bandas utilizó los plug-ins nativos de la propia consola; en la SD7 se utilizaron plugins Waves, mientras que en la Avid S6L, el sonido que requirió Café Tacvba no requirió herramientas externas. Jorge Solórzano expone:
“La acústica del lugar facilitó las cosas; tuvimos una cobertura amplia y equilibrada. Entregamos a las bandas un sistema bien alineado y listo para trabajar con los diferentes estilos y ritmos. Alcanzamos una presión sonora de entre 108 y 110 dB, lo necesario para este escenario y no interferir con los otros tres. Fue una gran experiencia en el que todos aprendimos muchas cosas, nos divertimos y disfrutamos de él”, agrega el también monitorista de Maná.
Iluminación, la importancia de un buen diseño
Las luces fueron otro de los aspectos que destacó en el Festival Catrina, bajo la dirección de Julián Nava, “El Rojo”. Esta área lució no sólo por contar con más de quinientas luces en el escenario Indio, sino por ofrecer un diseño dinámico e integral con toques vintage y actuales. No obstante, también hubo retos y quizá el mayor de ellos fue ajustar el diseño base a las necesidades de las bandas y al tamaño de los escenarios.
En cuanto al tiempo de montaje, en los escenarios grandes tomó alrededor de un día y al otro día se llevó a cabo el colgado de los equipos. Cabe mencionar que tanto Café Tacvba como Maná llevaron su propio diseño de iluminación.
El concepto de luces se trabajó bajo las ideas de las bandas principales: en el Escenario Catrina, la base fue el diseño que traía la banda Die Antwood, misma que se mezcló con lo que traía Wizard. En el caso del Escenario Indio, la base partió de lo que propuso Maná y Café Tacvba, con diseños que se adaptaron al espacio que se tenía.
El Escenario Indio albergó dos diseños con diferentes alturas y el principal reto fue que no estorbaran ni para Maná ni para Café Tacvba.
Los tonos que predominaron en este escenario fueron una mezcla entre cálidos y fríos; el ritmo de cada canción sentaba las bases para que se iluminara el escenario de colores rojizos, amarillos y naranjas cuando los temas eran muy rítmicos, y cuando interpretaban canciones tranquilas, el ambiente se cubría de tonos azules, púrpuras, verdes y magentas. Al respecto, Julián Nava comenta: “Fue una gran experiencia; tuvimos dos escenarios juntos, logramos un control mayor, experimentamos y resolvimos más cuestiones. Fue un gran trabajo en equipo y conseguimos adaptar los diseños bases a los requerimientos y necesidades de cada banda; tanto a los músicos como a la gente le gustó mucho el diseño”.