Detrás del micrófono
carrera en ascendencia
Milky Chance, carrera en ascendencia
Con un debut impresionante gracias a su primer disco, “Sadnecessary”, lanzado en 2013, y con un estilo musical definido como folk/rock, Milky Chance está compuesto por el vocalista y guitarrista Clemens Rehbein, y Antonio Greger en segunda guitarra y bajo. Nacidos en la localidad de Kassel, Alemania, la banda tiene contrato con la compañía discográfica de la misma ciudad, Lichtdicht Records, y aunque uno de sus primeros sencillos llamado “Stolen Dance” tuvo un éxito arrasador (su videoclip acumula más de quinientas millones de vistas en plataformas digitales), no se han dormido en sus laureles y tienen ya otros dos álbumes: “Blossom” y “Mind The Moon”, del que comentan su proceso de creación y producción.
Evolución sonora
El comienzo de Milky Chance fue de una forma muy básica, ya que sus integrantes apenas habían salido de la preparatoria en 2012 y no contaban con ninguna experiencia en estudio para producir un disco. “Sólo teníamos un pequeño estudio casero, con una interfaz, un micrófono y un poco más y el primer disco lo grabamos realmente sin saber mucho de técnica, de una forma muy intuitiva y libre”, comienza Antonio Greger.
“Para el segundo disco (‘Blossom’), fue cuando ya entramos a un estudio profesional con productor e ingenieros. El proceso duró mes y medio, pero habíamos grabado algunas cosas estando de gira durante tres o cuatro años cuando encontrábamos algún tiempo para hacerlo”, continúa.
“Para el tercer disco (‘Mind The Moon’), decidimos tener un sonido de regreso a nuestros inicios, más minimalista y con un sonido uniforme, pero con nuevos instrumentos como sintetizadores. Tratamos de dar un sonido más preciso y lo logramos yendo a varios estudios. Comenzamos en Kassel, en nuestro project studio, y de ahí nos fuimos a Italia a Mushroom Studio, donde el sonido que se produce es más cálido, a diferencia de nuestra segunda producción, para el que grabamos muchos instrumentos reales, como baterías y bajos, de una manera análoga, con muchas capas y diferentes texturas”.
“Después de eso regresamos a un descanso en casa y luego fuimos a Australia a grabar a Melbourne; posteriormente grabamos en Ocean Sound Recordings en Noruega, lugar que tiene una vista impresionante del mar y que está en medio de la nada, con muy buen equipo, instrumentos y staff, lo cual fue muy inspirador”, menciona Clemens Rehbein.
“Para ‘Mind The Moon”, trabajamos con Tobias Kuhn como productor, como en el anterior”, recuerda Antonio; ”hacemos muy buen equipo, gracias a la experiencia que tiene. Nos entendemos bien y eso lo hizo fácil y divertido. Tuvimos un tiempo muy agradable, en el que nos indicaba hacia dónde tenía que ir nuestro sonido; escuchó nuestra música y nos entendió. Es un gran escucha y puso nuestra música en el lugar adecuado”.
“En la mezcla nos tomamos un buen tiempo, para poner todo donde queríamos. Esto lo realizó Rob Kineiski, en Los Angeles. Ya sabíamos qué sonido buscábamos y necesitábamos alguien que lo entendiera y lo mejorara, y fuimos con Rob para que aportara un sonido más electrónico”.
Proceso de composición
“Puede ser muy distinto. Podemos escribir canciones juntos o por separado, o también podemos colaborar con otros músicos, que es muy interesante, y con el sonido pasa lo mismo. Nos gusta construir ritmos y ensayar con los instrumentos. Actualmente es accesible grabar ideas originarias en nuestros celulares y de ahí, en nuestro estudio hacemos intercambio de ideas. Uno hace algo con la melodía, el otro toca el piano, y así llegamos a terminar las canciones”, explica Antonio Greger.
¿Qué equipos son los principales para la creación de la música de Milky Chance? Clemens Rehbein responde: “En el estudio, que hemos equipado poco a poco, tenemos muchas guitarras, tanto eléctricas como acústicas, que hemos ido consiguiendo en nuestros viajes. Por primera vez en nuestro disco más reciente usamos un bajo fretless, que nos propuso Tobias y que nos resultó muy inspirador. Tenemos también sintetizadores análogos, como Prophet, Nord y otros clásicos, además de piano y equipos de grabación como Logic, interfaces de Universal Audio, compresores y demás, así como micrófonos Neumann, AKG y Schoeps”.
La emergencia sanitaria que en estos momentos envuelve al mundo impidió que Milky Chance realizara su gira internacional, que seguramente se retomará en algún momento del año. Mientras tanto, por medio de las redes sociales, están en continuo contacto con sus escuchas, aunque advierten que el uso de estas herramientas hay que usarlas con un sentido: “Son el mejor recurso para estar al tanto del público. A través de ellas puedes dar a conocer tus novedades y agradecer el apoyo que te han dado, entre otras cosas; son muy importantes, pero para trabajar con ellas, si eres músico, hay que usarlas de una manera muy sana y preguntarte si eso te hace sentir bien”.