Alejandra Orozco Loza, la niña prodigio
Multicampeona en distintos niveles y competencias, la tapatía es la medallista olímpica más joven en la historia de México
Alejandra Orozco Loza practicó gimnasia desde los seis años y esa habilidad le ayudó para las piruetas en los clavados, actividad a la que llegó a los nueve años de edad. Bajo perfil, logros de resonancia internacional. Esa es la personalidad y características de la clavadista tapatía que se ha convertido en leyenda al ser medallista olímpica, mundial y ganadora de múltiples premios a nivel local, estatal, nacional e internacional.
Nacida en Guadalajara, Jalisco, un 19 de abril de 1997, Ale Orozco fincó su leyenda luego de competir y ganar su primera medalla olímpica en Londres 2012 apenas con 15 años de edad, siendo la medallista más joven en consagrarse en el deporte mexicano, de ahí que poco a poco se haya convertido en un referente para la niñez y juventud tapatía y mexicana.
Doble medallista olímpica, primero en Londres en la disciplina de clavados sincronizados desde plataforma de 10 metros, al lado de Paola Espinoza, otra de las grandes figuras deportivas del país, ahí consiguieron la plata de segundo lugar. La segunda presea fue en Tokio 2020 en el pasado 2021, en donde al lado de Gabriela Agundez, consiguieron la presea de bronce.
Pero todo comenzó mucho antes, a sus 9 años la clavadista comenzó a practicar este deporte de manera formal. El gran artífice de los logros y la gran calidad de Alejandra en los clavados, fue el profesor Iván Bautista, el primer entrenador de Ale y quien detectó sus habilidades natas.
En 2008 participó en su primera Olimpiada Nacional, siendo plata y bronce sus primeras medallas de muchas que llevó a su vitrina en esa competencia. Una gran sorpresa causó el 29 de mayo de 2011, durante el selectivo nacional realizado en las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (Cenar) de la Conade, al quedar en segundo lugar con 303.75 puntos, detrás de su ídolo Paola Espinosa.
Y demostró que los sueños se hacen realidad, ya que quedó seleccionada para participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en donde se confirmó que participaría al lado de Espinoza, con quien se había tomado una foto a los 12 años de edad.
Después, en el Campeonato Mundial de Natación Barcelona 2013 ocuparon el sexto lugar con 306.39 puntos, y en individual finalizó en el puesto 11 con 298.15. Al año siguiente, fue al Campeonato Mundial Juvenil de Penza, Rusia, a ganar el segundo lugar con 434.55 unidades, y en el Campeonato Mundial Kazán, Rusia, 2015 ocuparon el cuarto sitio con 310.77.
En sus segundos Juegos Olímpicos, los de Río 2016, quedó sexto lugar también con Paola en los sincronizados desde la plataforma de los 10 metros con 304.08 puntos y en individual en el escalón 20 con 287.45.
Por su grandeza fue elegida abanderada de la delegación mexicana para los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing, China, donde sumó dos preseas.
Después de la medalla que logró en Londres, Orozco ganó una presea de bronce en la Serie Mundial de Clavados en Edimburgo, Escocia en 2013; posteriormente, en 2014, obtuvo una medalla de oro para México en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Nanjing, donde saltó desde la plataforma de 10 metros.
En los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015, la tapatía logró medalla de bronce, nutriendo sus vitrinas de más triunfos.
Pero sus logros no solo se limitan a una fosa de clavados o a una piscina, sino que va más allá. Ale Orozco cursa la licenciatura en Negocios Internacionales, una carrera que podrá combinar con su experiencia deportiva y generar proyectos en beneficio de más atletas.
“
Los Juegos Olímpicos (de Londres 2012) fue lo mejor que me ha pasado, una competencia que disfruté mucho. Hubo sacrificios, pero valieron la pena. No cambio lo que pasé”