Tiene Tabasco larga tradición de devoción a la Lupita
Los festejos de la Virgen de Guadalupe son de los más arraigados y antiguos en Tabasco.
La celebración de la Virgen de Guadalupe en Villahermosa no siempre fue como la conocemos. Antes de que el Santuario de la Virgen de Guadalupe existiera en la colonia Primero de Mayo, el fervor por la Morenita se vivía en la Catedral del Señor de Tabasco, o en altares que los vecinos
de las colonias se cooperaban y mandaban a construir, por eso es que en la actualidad observamos muchos nichos dedicados a la virgen.
“Antiguamente, lo más destacable eran los altares que se ponían a las afueras de las casas, y que se adornaban con papel aluminio en colores verde, blanco y rojo. También en el siglo XIX se colocaban lamparitas y velas en donde estaba la virgen y se veía un espectáculo muy bonito en esa época”, dijo el historiador André Ordóñez Capetillo.
Los primeros municipios en tener su recinto guadalupano fueron Centla y Teapa. Fue hasta los años 40 cuando la iglesia abrió sus puertas, y trató de ser lo más parecida a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México “Fue el obispo en ese entonces, Vicente María Camacho, que decide construirla, y busca un terreno que fuera como un cerrito para que se recordara al del Tepeyac”, afirmó. Crece fiesta Tanta es la devoción guadalupana, que en un principio la fiesta era sólo de nueve días, posteriormente se extendió al primero de diciembre, y ahora inicia el último doming o de noviembre, con la coronación de la Virgen.
Las peregrinaciones eran más sencillas y menos concurridas. Se realizaban en un pequeño tramo pero ahora cada grupo la realiza desde su sede al Santuario. “Antes se caminaba menos. Fueron los taxistas los que comenzaron a hacer las peregrinaciones más vistosas y adornaban sus unidades”, mencionó Ordóñez.