El poder divino de los viejos
Después de hacer que Moisés liberara a los israelitas de la esclavitud egipcia, Yavé ordenó a Moisés a crear un Consejo de Ancianos: “Júntame setenta ancianos de Israel, hombres de los que sabes que son ancianos y escribas de su pueblo”, con el fin de que “llevarán contigo la carga del pueblo y ya no tendrás que llevarla sólo”. (Número 11:16-17 BL)
Así fue gobernada Israel a través de seiscientos años con un Consejo de Ancianos, hasta que Roboam, al sustituir por muerte a su padre el Rey Salomón, desobedeció a Dios, al rechazar los consejos de los ancianos y escuchó al de los jóvenes, convirtiéndose en un tirano con los israelitas, lo que facilitó que los babilonios conquistaran Jerusalén y convirtieran en esclavos y nómadas a los israelitas, hasta que en 1948 la ONU la reconoció como nación.
En el devenir de la humanidad, los ancianos jugaron un papel preponderante en el desarrollo de las civilizaciones, como la de los romanos y griegos. La época de oro de los romanos fue con la República, pero la sociedad romana empezó a caer en decadencia a partir de que el emperador romano dejó de escuchar al Senado, conformado por los ancianos más notables y sabios de Roma.
En nuestra época actual, en la que la pérdida de valores éticos y morales tienen sumido a Tabasco en una profunda descomposición social, el candidato del PRD a gobernador, Gerardo Gaudiano Rovirosa, promete desaparecer a la vieja clase política tabasqueña por “oxidada y podrida”, en la elección del primero de julio buscará derrotarla y jubilarla. “Hay que jubilarlos, hay que mandarlos a descansar; tenemos que oxigenar a la política”, dijo a diez miembros de la Mesa de la Fraternidad el 9 de abril pasado, día en que hicimos circular en las redes sociales esas declaraciones.
Algunos simpatizantes que tiene Gerardo en los medios, quieren hacer creer que el perredista se retractó en Telerreportaje. No fue así, Gaudiano reafirmó su idea y con la Fraternidad hay un pacto de no decir más cosas de lo que comentó en ese desayuno.