LOS LLEVA A LA CALLE
Deambulan en la ciudad por padecer problemas mentales o tras dedicarse a consumir estupefacientes.
A Guadalupe “N” lo corrieron hace seis años de su casa por consumir marihuana, cuando el dinero se le terminó comenzó a inhalar tíner y después resistol, ahora tiene demencia, camina como si no existiera nada más, no sabe de su familia desde hace cinco años y está en completa situación de calle.
El 65 por ciento de los 120 indigentes, es decir, 72 de los que se tienen contabilizados en Centro, padece de sus facultades mentales, sin embargo, no son atendidos por sus familiares, por lo que optar por salir a las calles y buscar refugios bajo puentes o galeras, además de deambular día y noche por la ciudad.
Del resto, es decir, 48 de las personas que mendigan en la ciudad, tienen problemas con la drogadicción a la que recayeron
• Problemas mentales
• Drogadicción
• Descomposición familiar para evitar pasar hambre, sed o para estar en un estado de tranquilidad y evitar recordar los problemas que tienen.
SIN FAMILIARES
“Ya aquí uno se mete estas cosas para aguantar el hambre, mi familia quién sabe dónde anda, y nunca me han buscado, antes andaban por Cárdenas, pero una vez alcancé a reconocer a uno de mis tíos, quién sabe si era él porque ni me volteó a ver, lo llamé por el nombre que yo me acordaba pero no me contestó ni me hizo caso, ya no sé que más pasó”, dijo Mario, quien es un indigente. Una persona duerme junto a una pared cerca del tianguis "Jesús Taracena".